ZARAGOZA | Al igual que el resto de sus rivales, el Real Zaragoza inicia la competición este fin de semana. La vigencia del mercado de traspasos obliga a los clubes a acudir con la plantilla incompleta, con diferentes urgencias a su primera cita. El Real Zaragoza ejemplifica a la perfección este contexto, ya que revela una situación complicada en su defensa.
A día de hoy, el conjunto que dirige Gabi Fernández cuenta con un grave problema en el centro de la zaga, un inconveniente visible en las últimas pruebas de la pretemporada. Kosa cayó lesionado al inicio de la misma y Tachi lo hizo poco después. Radovanovic, con un esguince, se perdió buena parte de la preparación y los defensores del Deportivo Aragón tuvieron una participación -entendiendo el contexto- que rozó lo testimonial. Además, Hugo Carrillo se marchó cedido al Real Unión de Irún, en lo que supone la pérdida de un efectivo de cara al primer partido de liga.
Los últimos precedentes revelan una serie de pistas de la que podría ser la primera pareja de centrales de la temporada. Pese a que las opciones son escasas, los cambios de posición descubren que no son nulas. Saidu ha ejercido de central durante toda la pretemporada y Pomares lo hizo en el último test, dejando buenas sensaciones. Dicha dupla podría parecer estar asentada para la primera jornada. Sin embargo, los últimos días desvelan un posible cambio: la reaparición de Aleksandar Radovanovic. El serbio lleva dos sesiones con el grupo, por lo que podría entrar como titular en Anoeta. No obstante, ninguna opción está descartada, por lo que la zona central de la zaga continúa siendo un rompecabezas.