El oscense Pablo Gállego sigue escribiendo su propia leyenda en Nicaragua. El pasado domingo, el delantero aragonés se proclamó campeón de liga con el Managua FC, tras vencer al eterno rival, el Real Estelí, por un global de 3-1. Se trata de su tercer gran título en el país centroamericano, tras haber levantado la Copa en 2019 y la Liga en 2022, esta última precisamente con el Estelí.
Un viaje de ida y vuelta… con gloria
Desde que Gállego aterrizara en Nicaragua en 2019, su impacto en el fútbol local ha sido incuestionable. Lo ha ganado prácticamente todo con los dos clubes más grandes del país, dejando huella tanto en el Real Estelí como ahora en el Managua FC. En declaraciones tras el triunfo, el aragonés lo dejó claro:
“La afición no se acuerda de las derrotas sino de los éxitos. Este título es un premio para todos”.
En la final liguera, disputada a doble partido, el Managua se impuso con claridad al Estelí. Un desenlace que tiene un sabor especial para Gállego, no solo por el trofeo, sino por la simbólica victoria sobre su antiguo equipo.
Una carrera internacional que no deja de crecer
Gállego es un trotamundos del fútbol. Tras formarse en España y pasar por países como Grecia, Hong Kong o Islandia, encontró en Nicaragua un hogar deportivo. No solo ha brillado en los clubes más importantes del país, sino que también ha vestido la camiseta de la selección absoluta de Nicaragua, gracias a su doble nacionalidad.
En los micrófonos de SER Deportivos Huesca, reconocía el valor de este nuevo título, pese a no haber tenido una temporada fácil:
“He tenido problemas físicos, pero aun así he podido ayudar con dos goles y seis asistencias. El cómputo general ha sido maravilloso.”
Un ídolo querido por las dos grandes hinchadas
En Managua lo adoran. En Estelí, lo respetan. Y no es para menos. Gállego ha sido parte fundamental en los tres títulos más importantes de la historia del Managua FC, y también en los éxitos recientes del Estelí, como el subcampeonato de la Champions centroamericana en 2025.
Con humildad, ha sabido ganarse el cariño de las aficiones y convertirse en un referente tanto dentro como fuera del campo.
“Vine con la idea de hacer un poco más grande la historia del club, y por suerte, así ha sido”, señalaba tras el título.
Sin olvidar sus raíces
A pesar de la distancia, Pablo Gállego sigue muy pendiente de la SD Huesca, el club de su tierra. En sus declaraciones, destacaba la gran temporada del conjunto azulgrana y afirmaba con orgullo:
“En todos los países en los que he estado, siempre he llevado con orgullo el nombre de Huesca”.
Con 31 años, y todavía con gasolina en las botas, su historia está lejos de acabar. Nicaragua lo ha convertido en leyenda, y él ha respondido con goles, asistencias, títulos… y una conexión única con la gente.