HUESCA | Pablo Tomeo está de moda tras el gol que marcó en Córdoba y que pone al Mirandés en puestos de ascenso directo a Primera, cuando solo faltan dos jornadas. El jugador de 25 años ha dado un salto de calidad esta temporada y los goles en partidos decisivos le están llevando a ser uno de los jugadores revelación del campeonato. El ex del Huesca acaba contrato este próximo 30 de junio y al de Alloza no le van a faltar ofertas. Una de esas tentativas podría ser del equipo que le vio crecer. El jugador parece que está en la agenda de los altoaragoneses y el futbolista tiene en su corazón al conjunto oscense. Si llegase una oferta atractiva, Tomeo seguro que la valoraría por encima del resto por su claro amor a los colores azulgranas.
El Huesca desperdició la oportunidad de ampliar su vinculación de forma unilateral. Ángel Martín González podría remendar su error de hace dos veranos y firmar al futbolista en propiedad. El director deportivo, en el 2023, decidió dejar escapar al futbolista y no ejerció una opción de ampliar su vinculación dos temporadas. Las mermadas cuentas del club le hicieron fijarse en otros jugadores y el club perdió a un activo criado en la cantera. El jugador turolense firmó siendo agente libre un contrato por dos temporadas con el Mirandés. La pasada temporada logró una agónica permanencia y esta ha sorprendido con su elevado rendimiento. Lisci le ha encontrado su posición ideal como defensa central y desde ese puesto se está convirtiendo en uno de los jugadores revelación de la categoría.
Tomeo y el Huesca
Tomeo llegó al Huesca en el 2019 como refuerzo para el juvenil nacional. El futbolista turolense vino desde el Andorra, donde estuvo jugando durante 10 años. Tras pasar por el juvenil llegó al filial y ya le llamó la atención a Ambriz. Convenció a Ziganda de su potencial en Benasque y empezó la temporada siendo titular. Tomeo se tuvo que ir pese a sentirse del Huesca y con el corazón partido por no haber podido renovar su contrato. En el club le lanzaron guiños durante ese verano, pero las propuestas no llegaron a los mínimos que exigía el fútbol profesional.