Frustrado el partido contra León del miércoles por el coronavirus, el Bada Huesca se enfrenta este sábado al Cangas en tierras gallegas. Allí espera firmar su quinta victoria consecutiva en esta Asobal de mil protocolos vinculados a la Covid-19 y en un carrusel de partidos sí, partidos no. De momento, este viaje no es en balde. Y menos mal. Porque Huesca-Cangas-Huesca no es uno de esos trayectos cómodos. De hecho, Joao Pinto se ha quedado en casa. No está a plenitud y Nolasco prefiere no forzar al lateral portugués. Tampoco viajan Broto ni Paul Alonso que se quedan para jugar el sábado con el segundo equipo en el Palacio.
Cangas, también ha estado sacudido por la Covid. El miércoles jugó contra Anaitasuna, en Pamplona, y la falta de partidos por la pandemia la acusó sobre el 40×20 de los de Pamplona donde cayó derrotado de forma clara (34-28, 19-13 al descanso). Nolasco viaja a Cangas con la intención de sumar los dos puntos y seguir dejando el sello de su buen balonmano que abrió contra Cisne.
¿Y qué espera Nolasco del partido en O’Gatañal? Ganar. Está claro. Pero el entrenador del Bada recuerda que esa pista, siempre es complicada, que los gallegos es un equipo distinto en su feudo a cuando lo hace fuera de él y que en la hoja de resultados de esta campaña atesora un empate sobre la pista de Cuenca. Y de esas tablas, la deducción es que es un equipo con balonmano. Por lo tanto, nula relajación. Se queda más con el balonmano contra Cuenca, que el que hizo contra Anaitasuna.
Cangas mantiene una defensa dura por la parte central y con un clásico en la portería con Javier Díaz, que a sus 45 años sigue con capacidad para amargar al rival. Y con él, otro ‘cuarentañero’ como es Muratovic capaz de desatascar un partido en un momento concreto. «Los lanzamientos exteriores de Iglesias y Falco, además de Brais y Rubén Soliño conforman un ataque y generan finalizaciones en 6 metros para ellos o los pivotes. Es un equipo con mucho equilibrio», describe Nolasco. El Cangas – Bada Huesca tendrá aficionados en las gradas, aunque en un número sujeto a la normativa por la Covid.
Si es por situación anímica, por esos intangibles que rodean cada encuentro, el Bada Huesca llega a velocidad de crucero. «Nuestro nivel de confianza es alto, tenemos que aprovecharlo y acordar de cuando estuvimos mal. No nos podemos confiar, porque cuando lo hemos hecho, el rival se ha aprovechado e incluso, como ocurrió contra Valladolid, nos pasaron por encima», recuerda Nolasco.