El primer quinteto en competición de este Peñas lo han formado Rubén de Celis, Nogués, Martín Iglesias, Chapero y Stümer. Lo importante del partido ha descansado sobre el juego coral del equipo, el equilibrio que defiende Rafa Sanz de que lo mejor para defender es atacar bien y su inversa. El partido arrancó con mucho ritmo. Los melillenses trataron de poner un ritmo frenético al encuentro. Un Herrera descomunal anotó 7 puntos en los primeros minutos otorgando la primera mini ventaja melillenses (16-11). Dos triples consecutivos, uno de Scariolo recién salido de banco y otro, estratosférico, de Kumphis le dio ventaja a los oscenses. El cuarto finalizó con empate a 19 y Chapero a dejar síntomas de pivot dominante.
El segundo parcial arrancó con intercambio de canastas y alternativas constantes en el tanteador. Los tiradores de Rafa Sanz trataron de romper la zona impuesta por Alejandro Alcoba, que paró el reloj con 24-27. Los melillenses, conforme avanzó el cuarto, se cargaron de faltas y jugadores importantes como Ordóñez y Pirela se fueron al banco. Eso era una buena noticia para el Peñas. Stümer con un triple llevó la renta a favor del Peñas (24-31), pero no iba a ser determinante ni mucho menos. Melilla se aferró al partido y la vuelta de Ordóñez para empatar a 33.
El inicio de la segunda mitad arrancó con una canasta a aro pasado de Pirella. Los oscenses estuvieron más de 3 minutos sin anotar, perdiendo balones y sin cerrar el rebote. Chapero rompió la sequía con dos tiros libres para poner el marcador en (50-46). El Peñas hacía mucho daño debajo de los aros y de los 58 puntos anotados en ese instante 33 lo formaban la dupla Chapero-Martín Iglesias. Los centímetros y la envergadura de ambos era letal dentro de la zona melillense, que se enganchaba con los triples de Jackson y dejaba todo abierto para el último parcial (65-62).
El definitivo cuarto arrancó con dos acciones individuales de Rubín de Celis. Dos canastas, una de Stümer y otra de Nogués unido a un triple de Chapero, permitieron un parcial de 0-7 para situar a los altoaragoneses 77-83. Los últimos minutos dejaron la impronta de un Peñas fuerte, sólido en sus decisiones pese a la juventud de su plantilla y cerrar el partido con un 80-88 a su favor.