ZARAGOZA | Paulino de la Fuente será nuevo jugador del Real Zaragoza. Txema Indias resolvió ayer una operación que tuvo desde el inicio en su cartera y, tras Moyano y Pomares, será la tercera incorporación que parte del Oviedo.
En la retransmisión de cada fichaje hay fuentes y avances, que sitúan al Periódico de Aragón un día más con una primicia. En la tarde del viernes, Santiago Valero anunció que Paulino debía elegir entre dos posibilidades: el Racing de Santander o el Real Zaragoza. Heraldo de Aragón, a través de Chema Rodríguez Bravo, contó horas después que la decisión del futbolista estaba ya próxima a Zaragoza.
El jardín se bifurca en las redes, donde cuentas célebres arrojaron pistas claves sobre su fichaje. Ante el secreto de sumario de Indias proliferan las patentes. En ese contexto, solo una será válida: la oficialidad. El famoso “¿cómo va la tarde?” del Real Zaragoza llegará pronto.
Paulino de la Fuente, los secretos de una operación
Hay algunos detalles que todavía no se han desvelado. El primer sondeo por Paulino llegó hace tiempo, pero la apuesta definitiva de Txema Indias se ha producido esta semana, coincidiendo con la rescisión de su contrato en el Oviedo. En concreto, en las últimas 48 horas. Desde Oviedo, testigos directos de las negociaciones dejaron una sentencia que hoy conviene recordar. Preguntados por los casos de Carlos Pomares y de Paulino de la Fuente resolvieron: “los dos se van con Sebas”.
Mucho antes de todo eso, Paulino de la Fuente había declarado en privado que la opción del Real Zaragoza le parecía interesante. Voces próximas a la operación llegaron a pensar que el perfil de Paulino no se ajustaba al modelo de Gabi. Su entorno respondió: “entonces será el diferente”. Este viernes, Indias aprovechó las horas muertas del Racing para agilizar una operación que encaja en el molde de su mercado. Y alcanzaron un titular ideal para este avance: cerraron un fichaje relámpago.
Mago a tiempo parcial
Paulino de la Fuente es un futbolista contrastado y singular. Este curso ha participado en el ascenso del Oviedo, con un rol muy similar al de Sebas Moyano. Ha sido un agitador ideal de las segundas partes. Genial, irregular y creativo, su zurda es un atajo ideal para todas las jugadas. Capaz de romper un partido y de difuminarse en el siguiente, su talento pareció especial desde su infancia. Formado en el Racing de Santander, un paso hacia atrás le permitió dar de dos hacia delante. Pasó por el Bansander hacia la cantera del Inter de Milán. A ese viaje le siguió otro todavía más exótico, en un guiño del destino, dirección Pachuca. El nombre se repetiría después y, además, le llevaría a Oviedo muchos años más tarde. Antes, debutó en Primera División con el Alavés, alcanzó la Segunda con el Logroñés y pasó por el Málaga en el camino hacia el Tartiere. Nunca brilló tanto como en su primer curso en Oviedo, donde logró sus mejores registros en la élite.
En la 23/24 marcó 9 goles y se destapó como un jugador diferente. Mago a tiempo parcial, encontró en el Oviedo su sitio en el fútbol, el lugar en el brotó todo aquello que en otros sitios parecía prohibido. Ahora, después de que el Real Zaragoza haya vencido una competencia emocional como la del Racing, podrá reencontrarse con Sebas Moyano y Carlos Pomares. También con Mario Soberón, con el que coincidió en alevines, cuando el fútbol era otro. Para él y para todos.