Bien colocado hasta el último giro
Oriach partía con la novena mejor marca personal de todos los inscritos (3:31.75) y sabía que debía estar en todo momento bien colocado. Tras unos primeros metros de tanteo, supo situarse en el grupo de cabeza y aguantó el ritmo con solvencia hasta el toque de campana. Sin embargo, en los últimos 150 metros la carrera se aceleró de forma brutal y el aragonés fue perdiendo posiciones hasta terminar noveno con 3:37.43.
Su serie fue la más rápida de las cuatro eliminatorias, con triunfo para el noruego Narve Nordas (3:35.90), seguido por Jake Wightman, Cole Hocker, Federico Riva, Nillessen y Tshite, los seis que obtuvieron billete directo a semifinales. La gran sorpresa fue la eliminación del francés Azeddine Habz, líder mundial del año, que solo pudo ser séptimo.
El mejor tiempo de los eliminados
En el cómputo global de las cuatro series, Pol firmó el 15º mejor crono de la prueba, partiendo del 27º en el ranking previo. Una actuación meritoria que no tuvo premio, ya que en esta ronda no contaba el tiempo, sino la posición en cada carrera.
En contraste, su compañero de entrenamiento, Adrián Ben, logró el pase a semifinales al ser quinto en su manga pese a tener el 40º tiempo global, muestra de la dureza del sistema clasificatorio. El otro español, Carlos Sáez, fue décimo en su serie y también quedó apeado.
Un debut que sabe a futuro
Aunque la eliminación fue dolorosa, el debut de Oriach deja un poso positivo: se mostró competitivo, supo manejar la presión de un gran escenario y demostró que tiene nivel para estar entre los mejores. En su primer año en la categoría absoluta, el mediofondista de Albelda cumplió el sueño de estrenarse en un Campeonato del Mundo y confirmó que su futuro internacional puede ser largo y exitoso.