El entrenador del Casademont Zaragoza, Jaume Ponsarnau, ha destacado que su rival de este domingo en la Liga ACB, el Real Madrid, es un equipo que, por momentos, «aplasta».
«Nuestro reto ahí es estar bien mentalmente y entender que hay momentos en que ellos meten canastones, algo con lo que debemos vivir porque son muy buenos. También hay momentos, esto es una cosa especial de este Madrid, en que tiene la capacidad de sacarte del campo», ha resaltado en rueda de prensa.
Para evitar esta situación el preparador del Casademont Zaragoza ha señalado que tienen que «jugar duro» para que les saquen lo menos posible del campo, vivir bien ese momento y estar «mentalmente fuertes».
Primera vuelta, muy bien
«Muy importante para lograrlo es la comunicación, hacer las cosas juntos. En el partido de la primera vuelta en Zaragoza hicimos cosas muy bien, de paso adelante, pero fallábamos por décimas de segundo de reactivación porque no hubo buenas comunicaciones en defensa y en ataque. Debemos dar ese paso adelante y que cuando ellos tengan su momento, como tuvieron en Zaragoza, no nos diluyamos», ha analizado.
A este respecto ha recordado que en dicho enfrentamiento el conjunto maño estuvo a un buen nivel y con una buena mentalidad durante 30 minutos pero que luego tuvieron diez minutos «espantosos». Ponsarnau quiere que sus jugadores sean capaces de entender «un partido a 40 minutos«. Algo que solo han sabido hacer cuando han tenido la iniciativa en el marcador.
Tavares y Poirier
Para ello, uno de los principales escollos a los que deberá enfrentarse el conjunto ‘rojillo’ será el juego interior del conjunto madrileño. «Tiene un juego de profundidad en el que hay que evitar que nos ganen y en ataque tenemos que moverlos porque defensivamente Tavares es el pívot más determinante de Europa ya que protege el aro. La clave es que lo movamos y que no pueda estar cerca del aro para que nosotros tengamos más caminos», ha apuntado.
Lograrlo dependerá, a juicio de Ponsarnau, de la movilidad del ataque zaragozano mientras que en defensa deben llegar antes que el rival cuando este «va a la profundidad». «Es un tema de esfuerzo, de concentración y de actividad. Es importante tanto en ataque como en defensa, para enfrentarnos a su juego interior, el concepto de actividad para jugar contra pívots tan buenos y tan determinantes como son Tavares y Poirier», ha subrayado.