ZARAGOZA |El Real Zaragoza ha optado por la prudencia con Kervin Arriaga en el regreso al trabajo. El mediocampista hondureño, esencial en la estructura del equipo, faltó ayer en el entrenamiento de la tarde. Tampoco se le espera en la práctica de mañana. Los servicios médicos han pautado una reincorporación gradual a los entrenamientos con un objetivo claro: que pueda estar disponible en el duelo ante el Cartagena, en busca de un paso casi definitivo hacia la salvación.
Kervin Arriaga fue sustituido en el descanso del duelo ante el Racing de Ferrol. El movimiento de Gabi Fernández extrañó y se buscó una justificación en la tarjeta amarilla con la que cargaba. Entonces hubo que recordar las secuelas que le dejó su golpe ante el Eibar, en una fricción con Matheus. Con una sanción ya escrita para el duelo ante el Levante, el club le dejó entre bastidores, con el objetivo de afrontar en mejores condiciones dos finales consecutivas. No hubiera jugado de poder hacerlo en El Ciutat de Valencia. Una semana más tarde, pudo marcar y ser el mejor ante la SD Huesca. Más tarde llegó para actuar en la primera mitad en A Malata. En pleno descanso, Gabi Fernández eligió la prevención: no por su tarjeta, sí por su rodilla.
Kervin Arriaga, preocupación y cautela
Kervin Arriaga arrojó la mejor pista sobre su sustitución. En una publicación en su Instagram, activó un lema muy concreto: volveré más fuerte. Las alarmas saltaron y todos buscamos su cojera en la celebración, en el aplauso que los futbolistas le dedicaron a los aficionados. En las horas posteriores, este medio tuvo noticias de un detalle: la rodilla de Arriaga se había inflamado. La exploración médica que llegó después arrojó una conclusión similar a las pruebas que se realizaron tras el duelo ante el Eibar: no hay lesión de gravedad.
La receta que escoge el Real Zaragoza para su semana es clara. Trabajo específico de recuperación, dinámica al margen del grupo en los próximos días y la mirada puesta en el duelo del sábado. Gabi Fernández espera disponer de un jugador que parece ya imprescindible, la pared maestra del grupo. Y para contar con él en una final por la salvación el club elige tres sinónimos de la misma cosa: calma, prevención y prudencia.