El Puente Genil del exHuesca Álvaro de Hita aguarda a los de Nolasco en un pabellón sin público y en el que sobre su 40×20 se medirán dos equipos con buenas dinámicas. Los andaluces han estado de gira. La primera parada fue para ganar en Pamplona (28-29) y la segunda en Logroño donde amenazaron a los riojanos (16-16 en el 45) con llevarse algo positivo de su visita.
Para qué glosar más lo que significó la victoria del Bada ante Benidorm. De balsámica a necesaria todo lo que uno quiera añadir. Aunque esto del deporte tiene memoria de escaso recorrido. De poco valdrá ese partido si no se consigue mantener el viento a favor. Metáforas aparte. Hay que seguir ganando o, al menos, sumando.
El Bada Huesca viaja a Puente Genil el mismo miércoles de partido y el objetivo está más que claro: el espíritu demostrado ante Benidorm y evitar 10 minutos ‘tontos’, que obliguen a remar como si fueras la trainera de Astillero. Más que nada, porque en alguna ocasión te puede valer, pero no siempre vas a ganar la regata. Y cuando ves la plantilla de Puente Genil hay que asegurar estar a velocidad de crucero los 60 minutos del partido.
Desde De Hita o Admir Ahmetasevic -que se la lió al Bada Huesca la pasada temporada, recuerda Nolasco- a Javi García en el pivote -10 goles a Anaita- y Juan Castro de central, el siete andaluz propone un buen balonmano donde domina el lanzamiento exterior. Joao da Silva, David Estepa, las incorporaciones de Andersson da Silva son jugadores que dan mucho empaque a los andaluces.
Por todo ello no es de extrañar que Nolasco subraye que se trata de un «rival complicado» con un balonmano que le lleva a estar en la zona media alta de esta Asobal. Ahora mismo es octavo.