El Real Zaragoza se despide de La Romareda ante el Deportivo de La Coruña esperando el servicio más importante de siempre. Mejor en casa que en ningún otro sitio, el equipo de Gabi Fernández debe hacer buena una condición de este tiempo, con la que ni Víctor Fernández al principio, ni MAR después pudieron cumplir: en el lugar donde pareció más frágil que cualquiera puede amarrar la salvación más agónica de su historia.
El encuentro que despide a La Romareda enfrenta a dos históricos y también a dos estados emocionales muy dispares. Salvados desde hace varias semanas, el Dépor espera el fin de la competición mientras crecen los rumores de salida sobre la mayor estrella del proyecto. Cerca del Como 1907 de Cesc Fábregas, Yeremay estará en La Romareda, en una convocatoria marcada por la falta de efectivos ofensivos.
Todavía en el alambre, el Real Zaragoza de las mil vidas convive con la necesidad. Horrendo en el fútbol, mañana también le acompañan los pronósticos: tiene que demostrar que se juega la vida. El gol de Markandich para el Castellón el domingo pasado le devolvió al Real Zaragoza una gran parte de lo que se dejó en el Carlos Tartiere en la última jugada del partido, un flotador que no esperaba.
El Real Zaragoza, sin novedades
Sin lista de convocados por el momento, el Real Zaragoza espera contar con Kervin Arriaga y Dani Tasende, al margen durante gran parte de esta semana. Ambos futbolistas se han alistado en la mañana de hoy y es muy probable que Gabi recurra a dos teóricos habituales en el día de la verdad. Lluís López representa la otra cara de la moneda: el central se retiró ante el Real Oviedo con molestias y a falta de un día no ha entrenado.
Posibles alineaciones:
Real Zaragoza: Gaëtan Poussin; Francho Serrano, Bernardo Vital, Jair Amador, Dani Tasende; Pau Sans, Kervin Arriaga, Raúl Guti, Adu Ares; Mario Soberón, Dani Gómez.
RC Deportivo de la Coruña: Germán Parreño; Álex Petxarromán, Pablo Vázquez, Jaime Sánchez, Rafa Obrador; Diego Gómez, Nuke Mfulu, Diego Villares, Cristian Herrera; Mario Soriano, Mohamed Bouldini.
