Sin presión clasificatoria, pero con el orgullo por bandera. Así encara el Wanapix Zaragoza su último partido de la temporada, este viernes a las 20:15 en el Siglo XXI, frente a Viña Albali Valdepeñas. En la previa, su técnico, Jorge Palos, transmitió un mensaje cargado de sinceridad, compromiso y agradecimiento hacia una afición que ha permanecido al lado del equipo incluso en los momentos más complicados.
“Tenemos mucha ilusión por ganar este último partido. Sería un pequeño regalo para nosotros y, sobre todo, para la gente que venga al pabellón”, afirmó el técnico zaragozano. El encuentro servirá como despedida tras una campaña marcada por el descenso, pero en la que el equipo ha mantenido su identidad competitiva hasta el final.
Despedida con alma de familia
Palos fue claro al reconocer que este partido puede marcar el fin de etapa para algunos jugadores. Por eso, más allá de los puntos, la motivación está en cerrar unidos una etapa difícil: “Es el último partido en el que vamos a estar todos juntos. Ha sido un mes complicado, compitiendo sin objetivos, pero queremos acabar con buenas sensaciones y, por qué no, sonriendo el sábado por la noche”.
Orgullo por la actitud del equipo
Pese al descenso matemático, el Wanapix Zaragoza ha sumado tres empates consecutivos en sus últimos compromisos, todos ellos con buen nivel de juego: “Creo que los tres partidos han sido buenos. Hemos tenido muy buenos momentos, especialmente ante Manzanares, donde merecimos ganar”.
El técnico también valoró que, con la presión ya fuera de escena, el equipo se ha soltado y ha seguido compitiendo con intensidad, demostrando que no ha tirado la toalla en ningún momento.
Valdepeñas, la última piedra del camino
El duelo ante Viña Albali Valdepeñas, uno de los equipos más exigentes de la categoría, será la última prueba de carácter. Palos desea que la imagen del equipo sea la misma que ha dejado en los últimos encuentros, manteniendo esa personalidad reconocible que ha sido seña de identidad a lo largo del curso. “Ojalá podamos acabar sin perder ninguno de los cuatro últimos partidos. Sería una manera de cerrar con dignidad y demostrar que no nos hemos dejado llevar”.
Gracias, afición
El técnico quiso cerrar sus palabras con un mensaje especialmente emotivo para los seguidores que estarán en la grada este viernes: “Gracias, con mayúsculas. Porque los que vienen ahora, cuando no hay nada en juego, son los que vendrán también el año que viene. Es por ellos por quienes queremos darlo todo”.
La fidelidad de la afición, incluso en los peores momentos, ha sido un motivo de orgullo para el club, que ya piensa en el futuro con la intención de reconstruir un proyecto ilusionante.