Jorge Pulido reconoce de forma abierta que los rivales como el Cádiz se atragantan a la SD Huesca, que le gusta más el fútbol contra equipos que, también, proponen dominio del cuero. Es consciente de la fortaleza de la Primera y de ese fútbol, aunque parece claro que en el tú a tú, este Huesca de Míchel es algo más feliz. “Quizá nos viene mejor, pero hay que hacer autocrítica, ver lo que hicimos mal en la jornada pasada y crecer para hacer un buen año”, matiza el capitán del Huesca.
Convencido de que el Huesca va a hacer un buen año, Valencia es la siguiente cita para un equipo con un alto grado de confianza en sus posibilidades y con el convencimiento de que tendrán que hacer “un buen partido” para sumar allí. “Cada partido es un mundo y de nombre no se vive como vimos el año pasado”, señala.
En los albores de la temporada, Pulido reconoció que contra el Villarreal hubo opciones de victoria y contra el Cádiz “no estuvimos del todo bien”. La referencia a la anterior incursión del Huesca en la Primera División de la que él formó parte saca conclusiones claras: “Cuando subimos la primera vez parecía tras los dos primeros partidos que íbamos a ir a la Champions y bajamos; ahora por un punto de seis no hay que perder la tranquilidad. Esto se saca con el trabajo de todos. Estamos haciendo fichajes contrastados, tenemos una buena base y se mantiene el cuerpo técnico. Ahora se ve diferente”.
El capitán defiende el patrón de juego de Míchel, esa apuesta porque el dominio del balón sea protagonista, y lo defiende porque es el resultado del campeonato de Segunda y “estamos donde queremos. Con esa idea de juego creo que haremos una gran temporada”.
