El central, uno de los hombres más destacados del encuentro, reconocía que entraron fríos al terreno de juego: «Nos ha costado mucho entrar en el partido, aunque al final ha acabado bien».
El Huesca ha llegado tarde al partido, pero ha llegado. Esa es la mejor noticia del día de hoy unida al resultado. Los azulgranas supieron sufrir en un choque que se les puso cuesta arriba desde el segundo 20 con el 1-0 del equipo local.
El cambio de mentalidad y de juego en la segunda fue evidente. El propio técnico lo reconocía en su comparecencia posterior y Pulido explicaba así la clave del éxito final: «No nos ha echado bronca -Rubi-, era cuestión de mirarnos a nosotros mismos. Sabíamos cuál era el camino a seguir y por eso en la segunda parte se ha visto a otro Huesca».
Entre los factores a corregir, visto lo visto en los primeros 45 minutos, la posición y los movimientos de Aguilera en el mediocentro era una de ellas. Pulido lo reconocía en declaraciones a SPORTHUESCA.com: «En la primera parte Aguilera caía mucho a mi lado y no me dejaba salir con el balón. El míster ha corregido eso en el descanso, poniendo a Juan más en el centro y dejándome a mi más salida de balón».
Los locales se pusieron por delante hasta en dos ocasiones durante los 90 minutos de juego. Lo que queda claro es que los partidos ante el líder son muy largos. «Está claro que todos los partidos son difíciles en Segunda. El Lorca estaba en su casa y nos han dado dos mazazos que te obligan a ser un gran equipo para reponerse. Nosotros lo somos y por eso hemos podido llevarnos los tres puntos», concluía Pulido.
