El Lobe Huesca La Magia ya ha echado a andar. El equipo oscense ha iniciado su pretemporada cargado de ilusión, humildad y trabajo, con las palabras de su entrenador, Rafa Sanz, y su presidente, Fernando Lascorz, como hoja de ruta para un curso que promete emociones fuertes. La ambición está clara: volver a pelear por el ascenso a Primera FEB, aunque con los pies en el suelo.
Después de acariciar el ascenso la temporada pasada, el club ha tenido que afrontar un verano especialmente complejo. Solo tres jugadores continúan en la plantilla: Àlex Rubín de Celis, Héctor Figueroa y Guillem Vázquez. El resto del bloque se ha visto obligado a renovarse casi por completo, debido al interés de otros clubes de superior categoría y a la irrupción de la polémica Liga sub-22, que ha alterado el mercado de fichajes. «Ha sido un verano sin tregua», admitió Lascorz, quien no dudó en calificar la nueva competición como un «despropósito colosal». A su juicio, esta liga ha encarecido el mercado y ha reducido la disponibilidad de talento joven para clubes de Segunda FEB como el Peñas.
El técnico cordobés ha sido claro en su mensaje: trabajo, humildad y nada de promesas vacías. “Ambicionamos el ‘playoff’, eso lo verbalizo y lo digo públicamente”, afirmó Rafa Sanz. Eso sí, también lanzó un aviso a navegantes: “Vender humo tiene un recorrido corto”, y por eso se muestra prudente pese al objetivo ambicioso. “De grandes expectativas, grandes decepciones”, añadió, recalcando que será el trabajo del día a día el que determine hasta dónde puede llegar el equipo. Para Sanz, el foco está en construir algo sólido desde el primer momento, sin grandilocuencias.
Así, Sanz ha construido una plantilla con jugadores que se encuentran “en cuarto creciente”, es decir, con margen de mejora, jóvenes, ambiciosos y dispuestos a aprovechar su oportunidad en Huesca. Eso sí, recordó que el Peñas “no es una academia”, sino un club profesional, donde el proyecto colectivo está por encima de las aspiraciones individuales.
Rafa Sanz y un equipo valiente que conecte con la grada
El entrenador insistió en que la clave será construir un equipo proactivo, valiente y atrevido, capaz de conectar con el público. «La gente viene a disfrutar, no a sufrir», explicó, reafirmando su idea de un baloncesto dinámico, rápido y sin especulaciones. Además, destacó la importancia de no comparar a los nuevos jugadores con los que se fueron: “Cada año es un capítulo nuevo. Lo del año pasado está cerrado. Vamos a construir con lo que tenemos y con mucha confianza”.
Con todo ello, el equipo ya ha iniciado sus entrenamientos en el Palacio de los Deportes, esta vez disponible desde el primer día. La primera sesión tuvo lugar este martes, con presencia de canteranos como Francho Lascorz, Iker Terreros y Pablo Gállego, y la llegada durante la jornada de Pedro López-Sanvicente. Sin embargo, aún se esperan las incorporaciones de Jaden Wells y Ademide Badmus, que no han podido unirse por trámites de visado. Más complicada es la situación del pívot Ally Atiki, que acaba de ser padre y no puede salir de Estados Unidos mientras gestiona su green card. De esta forma, el club busca una alternativa, aunque no descarta su llegada más adelante.
Campaña de abonados y primeros amistosos
La campaña de abonados ya está en marcha, con el objetivo de superar los 1.000 socios y alcanzar los 1.500. Se mantienen precios populares y la sede temporal del club atiende por las tardes en la sala de exposiciones de la Caja Rural. El equipo ya tiene calendario para la pretemporada y la Copa España, donde destaca el duelo del 13 de septiembre ante el CBZ, un clásico del baloncesto aragonés. También se medirán a rivales como Clavijo, Casademont Zaragoza, Sol Bisbal Gironés y Salou. La temporada oficial comenzará en casa, precisamente frente a un recién ascendido: el Club Baloncesto Zaragoza, en el siempre especial Palacio de los Deportes de Huesca.