HUESCA | Rafa Sanz quiere que su Peñas se signifique por su entrega, que el club sea una rampa de lanzamiento de jóvenes con futuro y que el espectáculo sobre la pista sirva de engranaje para que la afición vuelva a la grada. El nuevo técnico del equipo altoaragonés ha pintado su proyecto en compañía del presidente de la entidad, Fernando Lascorz, y el director deportivo, Luis Estiragués. Se ha escrito varias veces ya, pero conviene machacar el concepto un poco más: este Peñas se sustenta sobre ideas claras. En román paladino: el ascenso a LEB Oro siquiera es un sueño. Ahora mismo no se contempla, lo que se quiere es un grupo de jóvenes que ofrezcan garra y darlo todo sobre la cancha.
Queda mucho para empezar, tres plazas por cubrir, la idea de que el equipo contará con 10 jugadores a los que se sumarán canteranos y la amplitud de la puerta para que llegue un americano es pequeña. Rafa Sanz hace del entrecomillado «jugamos para la gente» su idea fuerza. Quiere que la plantilla dé todo sobre la pista. Se aventura un juego rápido, de muchas rotaciones. A falta de jugadores referencia, es el equipo como un todo lo que se impondrá.
Y también la rueda de prensa dejó una queja: la que hace referencia a los grupos de la LEB Plata. El CB Peñas, con diferencia, va a ser el equipo que más kilómetros tenga que hacer y la derivada es que hay que rehacer el presupuesto. Fernando Lascorz ha estado comedido en su crítica, pero firme. «Ha sido _afirmó_ una sorpresa desagradable», que el CB Peñas esté encuadrado en el grupo Este lo que le obligará a pernoctar más de lo previsto fuera de casa y a coger aviones. El malestar fue trasladado a la Federación Española de Baloncesto, pero no se reconsiderará la decisión.
El juego de Rafa Sanz
Rafa Sanz ha llegado a Huesca para conocer las instalaciones del Peñas, la ciudad e impregnarse de lo que significa este club y este deporte para la ciudad. Respecto a su metodología de trabajo remachó la idea de que su equipo se deje la visa sobre el parquet y compita contra todos los rivales en un grupo donde se encuadran, además, los tres descendidos de LEB Oro. Por esto calificó de «reto» la temporada. En relación al juego fue claro: «Una vez cerrada la plantilla veremos qué juego vamos a hacer». Ahondó en la idea de que «el libro del entrenador tiene que ser amplio» y desterró la época en que el técnico «mendigaba (jugadores) y la directiva racaneaba». Entiende que todos tienen que ir bajo una misma idea teniendo claro dónde se encuentra el equipo y siempre «con los pies en el suelo».
Por lo que respecta a la respuesta de los aficionados, el objetivo del club es llegar esta campaña a los 1.000 socios. En este momento cuenta con 200 y hay ilusión en la entidad porque ha detectado muchas altas de nuevos socios.