HUESCA | Granada ha sido testigo de una nueva gesta para el deporte aragonés. Rafael Velasco Otal, natural de Huesca y miembro del Club de Tiro Loreto, se ha proclamado doble campeón de España en el Campeonato de Armas Históricas, celebrado este fin de semana en el Centro de Alto Rendimiento de Las Gabias. Lo ha hecho en dos disciplinas tan exigentes como singulares: “Kuchenreuter” original y “Cominazzo” réplica.
Velasco no solo dominó la técnica y la puntería. Lo hizo, además, con una precisión quirúrgica en armas históricas que requieren un conocimiento profundo del mecanismo y de la historia. En ambas pruebas, superó a los mejores especialistas del país, confirmando que no solo es un referente a nivel nacional, sino también un verdadero amante y estudioso de este deporte.
Dominio en dos pruebas de máxima exigencia
En la modalidad de “Kuchenreuter” original, Rafa utilizó una pistola de percusión a pistón fulminante, con carga manual de pólvora negra y disparo de una bola de plomo. Una disciplina que exige una concentración total, donde cada detalle cuenta.
No menos compleja fue la “Cominazzo” réplica, en la que se emplea una pistola de chispa con pedernal para iniciar la ignición. Aquí, la técnica casi artesanal se combina con una precisión milimétrica. Ambas pruebas se disputan a una distancia de 25 metros, con una diana reglamentaria que no perdona errores.
El doble oro logrado por Velasco no es casualidad. Detrás hay horas de entrenamiento, conocimiento técnico y una pasión inagotable por el tiro deportivo. Pero también hay algo más: un carácter que inspira.
Un maestro dentro y fuera del campo
A sus méritos deportivos hay que añadirle una faceta que en ocasiones pasa desapercibida, pero que define a los grandes: la de formador, compañero y ejemplo humano. Rafael Velasco ostenta el título de “Maestro Tirador”, la máxima distinción técnica en este deporte, pero quienes le conocen destacan sobre todo su humildad, cercanía y voluntad constante de ayudar.
Es habitual verle compartir consejos, asistir a los más jóvenes o ponerse al servicio del club en cualquier circunstancia. Nada de gestos altivos ni aires de estrella. Velasco representa esa figura del deportista íntegro, que gana, pero que también enseña a ganar, a perder y a respetar.
Orgullo oscense con sabor a pólvora
El Club de Tiro Loreto y toda Huesca tienen motivos para sentirse orgullosos. No solo por las medallas, sino por contar con alguien que dignifica el deporte desde todas sus vertientes. Como competidor, como mentor y como persona.
Rafael Velasco, “Rafa” para los suyos, ha convertido su doble oro en mucho más que una victoria personal. Es un triunfo compartido, una celebración de valores, y una confirmación de que el deporte, incluso el más técnico y silencioso, puede estar lleno de emoción, humanidad y raíces.