ZARAGOZA | Una vez más, el Real Zaragoza de Miguel Ángel Ramírez perdió en los minutos finales un premio que trabajó durante el resto del encuentro. Un golazo de Mario Soberón adelantó a los locales y marcó un camino que solo un tanto de Jonathan Dubasin logró desdibujar. Entre medio, muchas ocasiones desperdiciadas. La más clara y que empezó a cambiar la suerte del cuadro aragonés en el partido fue un ataque en superioridad que Samed Bazdar desperdició estrepitosamente. Finalmente, el choque terminó en un empate que es insuficiente para un equipo que empieza a ver el descenso como una amenaza real.
Disgustado por perder en el descuento dos puntos claves, Miguel Ángel Ramírez se ha mostrado, en líneas generales, orgulloso del trabajo de los suyos. Ramírez quiso mandar un mensaje muy claro mostrando su satisfacción pero exigiendo más a los suyos: «Hoy siento que nos acercamos a lo que tenemos que ser. De momento, no nos está dando», dijo el canario. Siguiendo por el camino de la exigencia, ha reconocido que deben seguir trabajando para seguir creciendo: «Nos falta una pizquita para terminar de materializarlo. Hemos tenido ocasiones para cerrar el partido. No sé si quedan teclas por tocar, pero todos tenemos que seguir siendo muy exigentes para dar mucho más y mejor, y volver a un nivel competitivo que nos permita ganar».
Si bien es obvio tal y como evidencian los resultados que el Real Zaragoza tiene un amplio margen de mejora en lo futbolístico, también es evidente que no está en su mejor momento a nivel mental. Un problema que preocupa a Ramírez y que ha querido tratar en rueda de prensa: «El tema emocional y mental está presente, y tenemos que seguir trabajando para mejorarlo. No creo que se nos haya olvidado ganar. Aquí hay muy buenos jugadores para hacer cosas mejores. Hay que volver a conectar con lo mejor de cada uno, siendo muy exigentes en el día a día».
El papel de la afición
El papel de La Romareda y su gente siempre es un factor determinante. Tras unos números muy pobres en casa y un clima hostil en los últimos partidos, hoy Miguel Ángel Ramírez quiso elogiar la actuación de su afición: «La afición ha estado espectacular. Se ha notado una buena energía. Han apretado al rival y al árbitro. Han premiado acciones durante el partido, como duelos o centros, que para el jugador es muy importante. Para el que está dentro es superimportante».
