ZARAGOZA| El Real Zaragoza perdió (2-1) y se fue vacío del Carlos Belmonte en el que probablemente fue su mejor partido desde la llegada de Miguel Ángel Ramírez. 15 minutos de desconexión y dos errores groseros condenaron a los aragoneses e hizo peor el resto del encuentro del que se pueden rescatar cosas positivas. Entre ellas, la continuidad al buen juego de Arriaga, la aportación del banquillo o el estreno goleador de Dani Gómez. También, a pesar de solo anotar un gol, se vio un mayor caudal ofensivo y un mayor número de ocasiones que en partidos anteriores.
Miguel Ángel Ramírez, autocrítico y resignándose ante lo evidente, lamentó que dos errores tiren el partido: «Una desconexión, un error, en esta categoría te mata. Hemos tenido momentos de desconexión, de no estar atentos y presentes, algo en lo que insisto muchísimo. Hemos tenido ocasiones y llegadas, también en la 2ª parte, y no lo hemos aprovechado. Esos dos errores tiran todo lo bueno». Si algo caracteriza al canario desde su llegada es la importancia que dedica al trabajo y a los detalles y precisamente por ello le enfada especialmente que haya sido por pequeños detalles que se le haya escapado el partido de hoy. «Sí se pueden trabajar esos errores, y lo hacemos cada día. […] Me enfada mucho que un momento de desconexión tire por tierra muchas cosas buenas».
Con varias bajas sensibles, el canario decidió hacer algunos matices y ajustes tácticos que ayudaran a los suyos a ser más competitivos. Así lo explicaba en rueda de prensa: «Queríamos ir variando durante el partido, que no fuéramos predecibles. Con Kervin en defensa tirábamos a Liso como extremo y Clemente de lateral. Con Kervin más adelantado, teníamos a Calero y Liso modificando su altura, llegando bien alto. Es lo que ensayamos en los pocos días que tuvimos».
Poussin, cuestionado
A pesar de que el guardameta francés sea uno de los señalados tras el encuentro de hoy, Miguel Ángel Ramírez ha querido mostrarle su respaldo y confianza: «¿Poussin? Cuando se pierde no es momento de recriminar nada a nadie. Es lo fácil. Conmigo no funciona así. Tratamos de aprender de lo que nos pasa. Mañana veremos qué ha pasado y qué no puede volver a pasar. En eso nos vamos a enfocar desde ya».