Lo cierto es que la suerte no ha acompañado al canterano desde su vuelta a casa. Llegó cedido la temporada pasada, en enero, y La Romareda sólo pudo disfrutarlo durante 56 minutos. Aquel partido acabó con victoria local por 3 a 0, pero a nadie le importó. Guti sufrió una fractura de rótula y un desgarro parcial del tendón que le apartaría de los terrenos de juego para lo que restaba de temporada. Regresó al Elche tras su cesión y no fue hasta, de nuevo, enero, que pudo ponerse la elástica blanquilla. No obstante, ha tenido que esperar más de dos meses para poder vestirla en el campo. Su impacto ha sido esencial para el juego del Real Zaragoza.
⚽️🦁 ¡Así vivimos el cierre de mercado del Real Zaragoza!
Obviando sus minutos en el descalabro de Almería, el pasado lunes, Guti ofreció un perfecto ejemplo de rasmia y zaragocismo. Jugó 90 minutos en los que, tras un inicio discreto, hizo de todo. Fue en la segunda mitad en la que pudimos ver todo un recital de pases, trabajo defensivo y criterio con el balón. Guti acabó el partido fundido, y cuando Gabi decidió cambiarlo, recibió una merecidísima ovación. Pese a que el empate a uno con el que acabó el partido supo a poco, el regreso del mejor Guti fue una gran noticia para el Real Zaragoza.
Al Real Zaragoza le quedan diez auténticas finales. Santander es el siguiente paso hacia la salvación. Sólo dos puntos nos separan del abismo, por lo que no es momento de reservarse. El partido que Guti cuajó ante el Córdoba debe servir de ejemplo para los demás. Toca dejárselo todo, tal y como hizo el canterano el pasado lunes. El Real Zaragoza necesita salir cuanto antes de las tinieblas. Y líderes como Guti serán esenciales en esa tarea.