A falta de cuatro jornadas para el término de la competición, y con la clasificación en un puñado de puntos, comienza una nueva jornada del todo o nada. Siete equipos pretenden una de las cuatro primeras plazas que dan derecho a jugar el ‘playoff’ de ascenso.
No se puede fallar. Esta es seguramente la frase más repetida en los vestuarios de los equipos que copan los puestos altos de la tabla en el Grupo II de la Segunda División ‘B’. El sábado día 25 comienza la trigésimo quinta jornada con las espadas en todo lo alto.
Mirando los enfrentamientos de los rivales azulgranas, es el Bilbao Athletic el que tiene un partido más cómodo frente al Getafe ‘B’, 9º clasificado en tierra de nadie y con la papeleta de salvar la categoría más que superada desde hace tiempo. Además los cachorros juegan en casa donde solo han perdido dos duelos en todo el curso.
El rival más alejado en cuanto a puntos, el Guadalajara, se mide al Leioa a domicilio, una de las sorpresas de la temporada que se encuentra con 41 puntos a 6 de los puestos de descenso. Las reducidas dimensiones del campo vasco, el juego aguerrido y duro de los locales y la premisa de no meterse en los puestos peligrosos, serán un hueso duro de roer para los castellano-manchegos.
El Real Unión, el equipo más «peligroso», por lo menos eso dicen los números a día de hoy, visita a un equipo con graves problemas clasificatorios. El filial rayista ocupa la decimoctava plaza con 35 puntos, empatado con Las Palmas Atlético, conjunto que se salvaría de la Tercera División. Los irundarras ya ganaron con apuros (3-2) al Rayo ‘B’ en el partido de la primera vuelta y además llegan con el recuerdo de no haber sumado ningún punto en su última salida a Socuéllamos.
La SD Huesca depende de si misma para terminar como campeón de Grupo y hacerse por méritos propios con la ventaja que ello conlleva. Pese al «colchón» de puntos que atesoran con respecto al segundo, cuatro, es inevitable echar la mirada atrás hacia los rivales y revisar las cuentas que darían acceso a la primera plaza final. La filosofía del partido a partido se ha impuesto en la plantilla y en el cuerpo técnico azulgrana que no piensa en otra cosa que ganar a su próximo rival. Por cierto, el Conquense, colista de la tabla, visita El Alcoraz este domingo. Oportunidad inmejorable para dar un paso de gigante hacia la mejor plaza posible de ‘playoff’.
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