ZARAGOZA | El Real Zaragoza ha iniciado ya su segundo stage de pretemporada en Benasque, con una intención clara en todos sus planes. El club repite una idea central: la voluntad de ser un equipo competitivo, fiable, capaz de construir su propia armadura. En ese modelo cabe una obsesión. Encajar pocos goles y ser una plantilla hecha a la medida de la competición. Da igual si habla Txema Indias, Gabi Fernández, Raúl Guti, Keidi Bare o Francho Serrano. Todos creen que este equipo debe construirse desde atrás.
Si la concentración de Los Ángeles de San Rafael sirvió para asentar las bases físicas, se espera que en Benasque se extienda el trabajo de campo. En ese plan caben muchos ejercicios de transición, destinados a hacer del Real Zaragoza un equipo vertical. El aprendizaje tiene un destino. Si en Los Ángeles el Zaragoza debía correr mucho, ahora debe correr bien.
El tiempo de pretemporada ha descubierto algunas cosas interesantes. Gabi Fernández está decidido a recuperar dos piezas que llegaron para ser diferenciales. Ager Aketxe y Keidi Bare no lograron encajar ni mezclar bien entre ellos. Coincidieron en un detalle fundamental: estuvieron muy lejos de las expectativas, a un mundo de su plenitud. Aketxe no logró marcar el tanto que su zurda siempre anunció con otras camisetas. Keidi Bare acabó sepultado por las lesiones y su temporada solo dejó un inicio prometedor. La voluntad del club es que si no hay una oferta a la altura de su caché, Gabi Fernández les haga recobrar su nivel, alcanzar una segunda vida.
El Real Zaragoza se construye desde atrás
En esa lista de las recuperaciones caben futbolistas como Iván Calero y Dani Tasende, que deben mejorar en la marca. Sobre todo si quieren cumplir el deseo más público del Real Zaragoza: ser un bloque armado, fiable, defensivo. En ese plan, sus refrescos, armados a través de la cantera, parecen alternativas de fiar. Nadie duda del rigor defensivo de Andrés Borge o Juan Sebastián. Se duda de que el entrenador se atreva a darles un día sí y otro también la oportunidad que necesitan.
El regreso del Real Zaragoza a Benasque se ha producido 23 años más tarde. En el horizonte de todas las cosas está formar un equipo riguroso, que sepa poner el acento en el apartado defensivo. Para eso se necesita la idea y también a los nombres. La primera parte le corresponde a Gabi Fernández y la segunda a Txema Indias, que sondea el mercado en silencio, en busca de la discreción que a él siempre le ha funcionado. Lo aplica, como todos los intérpretes del club, con una meta muy clara.
El Real Zaragoza quiere cumplir una vieja ley del fútbol: los ataques ganan partidos, las defensas campeonatos.