ZARAGOZA | El Real Zaragoza inicia la liga el próximo domingo, en el centro de agosto, superado el ecuador del verano. Todo tiene un aspecto provisional a estas alturas y queda la sensación de que los 15 días que restan de mercado tienen el mismo valor que los dos meses que ya se han consumido. Pero la liga no espera a nadie, tampoco el Sanse, que regresa a la Segunda División con un fútbol sin complejos. Una lección. El equipo donostiarra cuida el balón tanto como el club cree en el modelo de Zubieta.
Con la intención de ser un bloque, Txema Indias y Gabi han reclutado a jugadores de equipo, hechos a la medida de la categoría. De los 150 que sondearon, 7 eligieron Zaragoza. Y al mercado le restan, al menos, tres nombres más de esa cuenta. En Anoeta estarán cinco, confirmadas las bajas de Valery Fernández y Alberto Tachi. Para la cita se ha apuntado Radovanovic, que ha vivido entre algodones desde su estreno en Tarazona. Mejores sensaciones ofreció el debut de Paulino, que sigue junto a Sebas Moyano el carril de los regateadores. Con alternativas y recursos para el ataque, quizá el mayor puzle de Gabi llegue en la defensa. En ese punto el técnico ha tenido que improvisar más de la cuenta.
El Real Zaragoza y sus opciones en la zaga
En el camino ha descubierto a Yussif Saidu, que ni es central ni juega como si lo fuera. Gabi le tiene una fe especial, hipnotizado por su calidad física, convencido de que en su fútbol se esconden los registros de un atleta. Los ensayos de pretemporada arrojan una pista: Saidu mezclará con Pomares o Rado si llega a tiempo al duelo. La hipótesis tiene sentido si se atiende a dos factores. En primer lugar, Saidu ha sido titular en los ensayos más reales de pretemporada. En el segundo, mezclar a dos centrales zurdos no suele ser habitual en este tiempo, por mucho que a nadie le extrañe que se juegue con dos diestros.
La llegada de Adrián Rodríguez, urgente y veloz, le da muchos enteros para ser titular. Con Poussin inmerso en otra de sus mudanzas, el fútbol le impone una prueba de nivel, un examen en su primer día. A Zaragoza llega un portero largo y prometedor, convencido de su nivel y del valor de sus reflejos. Debe ser consciente de la relevancia que tiene para él el partido. En pocas posiciones es tan importante la primera impresión como en la portería. Y pocas porterías son tan complejas como la del Real Zaragoza.
Querrá correr el equipo de Gabi, ser vertical y volar por sus costados. En su plan está ser un equipo competitivo, que crezca a través de la disputa y que pueda darle la bienvenida a la Real Sociedad B a la categoría. Se espera que la experiencia marque las primeras distancias. Tampoco habrá alfombras en el regreso del Zaragoza a San Sebastián, con dos aficiones que no se soportan desde hace tiempo. En ese contexto, llega el Real Zaragoza al fin de semana de su estreno. Con la impresión de que su rival no tiene nada que perder en su primer enfrentamiento. Con la sensación también de que solo los tres puntos serán definitivos. Y que todo lo demás sigue pendiente.