ZARAGOZA | El Real Zaragoza empieza a conocer a Txema Indias, el arquitecto de su próximo proyecto. Y espera, efectivamente, que sus primeros pasos sean firmes. Su única preocupación es la estructura deportiva y aligerar una plantilla plagada de sueldos, que le ata las manos en el inicio del mercado. Por esa razón se espera que los movimientos de salida precedan a las llegadas.
Mientras tanto Kervin Arriaga acapara los focos con su expediente. En el registro de las incorporaciones, las primeras tentativas se ciñen a nombres concretos, lejanos por distintas razones, cuya trayectoria explica muchas cosas. Considerar que la primera candidatura para la portería es ilusionante sería algo muy próximo a mentir. Según publicó Ángel García en su espacio de fichajes Cazurreando, Diego Mariño es opción para la portería del Real Zaragoza. Con Joan Femenías en la rampa de salida, su fichaje serviría como un relevo simple, sin demasiados matices. Pieza por pieza. Poca cosa a estas alturas de su carrera. En proceso de renovación con el Granada planea además la idea de que el interés del Zaragoza le puede beneficiar también a Mariño.
Dos opciones más ilusionantes para el Real Zaragoza de Txema Indias
Las dos siguientes sí que admiten una ilusión progresiva, más vinculada a la vía emocional, al camino de los reencuentros. Ese es un recurso habitual en los mercados de Txema Indias y en esa descripción encajan dos posibilidades todavía remotas: José Arnáiz y Sergio González. La primera parece hoy más un rumor de redes que una opción real. Mientras tanto, la tentativa de González tiene más sentido, aunque más competidores. Su voluntad a estas alturas de la jugada es actuar en el extranjero, para ganarle una partida al tiempo. El interés fue anunciado en la jornada de ayer por AS y avanzado en las últimas dos ediciones de Palmadas al Viento. Una frase sonó en Butarque en los últimos días de Indias: “Txema, llévame dónde vayas”. Todavía no se sabe quién la pronunció, pero a la afición zaragocista le gusta pensar que fue Sergio González.
Respecto a ese interés cabe rescatar algunas de las líneas escritas en estas páginas el lunes:
“Sergio González es una referencia en la categoría y su apuesta tendría que ver con el tiempo compartido con Indias. Ese, el factor humano, es uno de los atributos que mejor han definido al director deportivo, capaz de renovar los lazos con muchos de sus jugadores en segundas y terceras nupcias. Basta recordar una de las arengas de González para descubrir el cariño que hay entre las dos partes de esta historia. Para pensar también que un reencuentro no sería nada descabellado”.
Txema Indias mostró el martes que solo acaba de llegar. Lo hace solo, a la espera de construir su propio grupo de trabajo y con algunos nombres ya en cartera. Antes de elegir sus posibilidades debe escoger sus descartes y romper las cadenas que ha heredado. En la escala de la ilusión, Sergio González ocupa las primeras posiciones, por mucho que todo esté en una fase embrionaria y que actuar en otros países sea ahora una absoluta prioridad para él. Lograr su contratación sería un movimiento ganador, pero depende todavía de que se caiga la primera ilusión del futbolista. Serviría, eso sí, para evitar los pasos en falso y trazar en su primera semana un camino firme.