ZARAGOZA | No hay un día cualquiera en el Real Zaragoza y se espera que en el de hoy también se proyecten nuevas noticias, que están todavía lejos de la oficialidad. En solo una jornada algunas informaciones tomaron forma. El Real Zaragoza planea dos estaciones de pretemporada, con Los Ángeles de San Rafael y Benasque como las candidaturas más sólidas. Lo anunció AS como un acuerdo cerrado, por mucho que todavía falten algunos flecos por resolver.
A esa información le siguieron algunas noticias de El Periódico de Aragón, que anunció primero la posible marcha de Marcos Luna y un rival para el Carlos Lapetra: la SD Huesca. Este medio le puede añadir algunas notas a esos avances. Sin feeling con Gabi desde el inicio, las primeras ofertas que llegaron por Marcos Luna pertenecían a La Championship. Parece probable, eso sí, que sobre el canterano sobrevuele también la propuesta del Alavés y el interés de cabezas de cartel de Segunda División.
Mientras tanto, el eco del conflicto entre Txema Indias y el Leganés llega a Zaragoza con algunas distorsiones. Conviene aclarar algunos detalles: la disputa entre Indias y Leganés sigue sin tener nada que ver con el Real Zaragoza. Las reclamaciones del director deportivo responden al procedimiento habitual en procesos como este, en casos de despido improcedente. Pero aunque parezca una obviedad a estas alturas, hay que añadir un matiz: bajo ningún concepto Indias ha pensado en volver a Butarque.
En otro de los muchos frentes, el Real Zaragoza trabaja en secreto para conservar su grada de animación. No la da por perdida, incluso cuando sabe que supondrá un esfuerzo mayor del que estaba previsto. De lo contrario, si no se cumplen las previsiones iniciales, se espera un conflicto abierto con la afición. La campaña de abonados parece sujeta a ese cisma y quizá por ello que la presentación se retrase al próximo lunes parece una opción razonable.
En el capítulo más emotivo, Jair Amador se despidió con unas líneas emocionantes. El central agradece muchas cosas, entre ellas decir adiós desde el césped a una casa que fue suya durante cinco años. Se despidió así de un club que cuesta no mirar como si fuera el único y en el que nunca se sabe lo que puede pasar hoy.