El argentino se ha definido como un delantero «no solo de área», al que le gusta «salir a jugar» y ha asegurado tener clavada «una espina grande» tras su aciago paso por el Málaga.
Esta mañana ha sido presentado Ezequiel Rescaldani en El Alcoraz como nuevo delantero de la SD Huesca. Emilio Vega se ha encargado de presentar al jugador agradeciendo a Atlético Nacional la gestión y facilidades puestas en la cesión del futbolista. Rescaldani tomaba la palabra y se mostraba «muy contento e ilusionado con volver a España. Ya tuve experiencia aquí, sé de lo que se trata, sé cómo es el futbol. Espero rendir a la altura de las circunstancias, de las expectativas y poder seguir dando otro paso importante en mi carrera y tratar que mi estancia en Huesca sea productiva y me sirva tanto a mi como al club para dar ese salto de calidad».
El ariete, que llegó a la capital oscense hace 3 días, se ha encontrado con «un gran grupo, tanto en lo humano como en lo futbolístico. El equipo está compenetrado y muy unido». Además, Rescaldani lo tuvo claro cuando el Huesca se interesó por él: «Yo estaba convencido de que quería venir aquí. Tenía ofertas de Argentina y de clubes importantes pero quiero triunfar en Europa». El argentino tiene clavada «una espina grande» después de los meses que pasó como jugador del Málaga y tiene «ganas de triunfar aquí».
Ezequiel, como cualquier otro futbolista, necesita continuidad para poder demostrar su valía, algo que, según él, «se gana a base de trabajo y sacrificio. Estoy poniéndome a punto tanto en lo físico como en lo futbolístico e integrándome en el grupo de lamanera más rápida para estar a la altura de la competencia».
El técnico azulgrana, Rubi, ya se interesó en hacerse con sus servicios y Rescaldani valoraba positivamente este hecho. «Es un punto que suma, en su paso por Valladolid ya me había pretendido. A uno de la más seguridad a la hora de elegir», declaraba el delantero, que afirmaba haber cambiado mucho en su vuelta a España: «Tenía 21 años, pasaron 4 y un montón de cosas buenas y malas. Me tocó ganar la Copa Libertadores, pasar por malos momentos, volver a Quilmes, un club con problemas económicos y poder rendir de una manera muy buena. Cambió muchísimo la mentalidad. Tengo los objetivos más claros y soy más maduro».
Se trata de un delantero centro que, según sus propias palabras, «no solo estoy en el área, sino que me gusta salir a jugar. Tengo la capacidad para pivotar, salir por afuera… No estoy parado esperando que me caiga un balón; soy de pelear todas las pelotas». También, Rescaldani es consciente de que hay presión «como en todos lados», aunque le restaba importancia: «La presión más grande es la que se pone uno, esté en el club que esté. La gente siempre exige, el jugador está acostumbrado a todo tipo de situaciones».
El delantero se refirió al objetivo general de la plantilla, que no es otro que «tratar de hacer las cosas bien en todos los campos que juguemos. La temporada pasada el equipo anduvo muy bien y hay que ratificarlo la temporada que viene», y añadía, en el plano personal, que «nunca me pongo objetivos»; pretende «ser útil en todo momento y sumar, y si es con goles, mucho mejor. Todos tenemos las mismas posibilidades, luego decide el míster».
Emilio Vega: «Se va a producir alguna salida en los próximos días»
Tras la comparecencia del futbolista, el director deportivo, Emilio Vega, analizaba la situación de la plantilla y, aunque daba la plantilla casi por cerrada, no descarta que se produzca alguna llegada más. «Con la incorporación de Rescaldani y de Ávila, la delantera está cerrada, pero, hasta el 31 de agosto puede pasar de todo. Hasta que no acaba el mercado, ninguna plantilla está cerrada. Estamos contentos, tenemos dos jugadores por puesto con características distintas en todas las demarcaciones», comentaba Vega, que manifestaba lo siguiente: «Si aparece alguna situación muy interesante se puede analizar».
En el apartado de salidas, el director deportivo anunciaba que «se va a producir alguna en los próximos días» y que «no es la idea que sea cesión», por lo que se llevará a cabo alguna venta. A raíz de ello afirmaba que «no nos gustan las plantillas largas. La idea es tener una plantilla de, como mucho, 22 jugadores. Tener 25 fichas es inviable, queremos dejar opción a los chicos del filial».
