HUESCA | El Bada Huesca se acaba de zampar al BM Logroño en los cuartos de final de la Copa del Rey. Ya se decía que la ASOBAL se le quedaba corta al equipo de Nolasco y lo ha refrendado con un buen encuentro ante un Logroño que empezó fuerte, se deshilachó y le faltó oxígeno para ganar ante un siete altoaragonés tremendamente serio. Nil Guiteras fue elegido como el jugador más seguro e Ignacio Suárez se llevó el MVP del encuentro.
El bloque de Nolasco está a plena marcha. Llegó a Irún con Borragán, otro de los capitales de este equipo y protagonista de la permanencia en la ASOBAL, lesionado, pero no se amilanó el equipo. Está tan acostumbrado a sufrir, a encajar y a sobreponerse que la palabra equipo cobra con ellos todo su protagonismo.
Este Logroño será sensiblemente distinto al de la próxima temporada. El club riojano ha ido anunciado salidas de buena parte de sus jugadores y quizá eso hizo mella en juego. Empezó fuerte, mandando en el electrónico, pero sin poderse ir. La redonda tardó en ver las redes del rival. El primer tanto del Bada Huesca lo firmó en el minuto Artur Parera. Preciado movía bien a su equipo en ataque, pero no terminaba de dar la puntilla al Bada Huesca.
Nolasco administró minutos y el ritmo no decreció. Como si fuera una apisonadora, poco a poco, fue mandando en el partido. Óscar puso el 12 tanto del Bada Huesca con una barbaridad de gol y repitió con el 13. Ya decía Camilo José Cela que en España, el que resiste, gana. Y el Bada Huesca es muestra de ello.
La tropa de Nolasco cerró el primer acto tres arriba (11-14) y en el segundo no solo la mantuvo sino que llegó a meter diferencias de +5. Nolasco le dio la portería a Nil Guiteras que respondió a lo grande. Por delante suyo, el muro 6:0 y el chaval sacando balones imposibles y un valladar a los 7 metros. Con 50 minutos jugados, los riojanos llevaban 20 goles a favor. Significativo. Solo una laguna en ataque trastabilló la diferencia y abrió una rendija de esperanza en los riojanos con los ataques exitosos de Ponciano. Pero respondió bien Bada.
El partido dejó otras señales. La de jugadores con más minutos animando a sus compañeros desde el banquillo y la seguridad de que con todos en la competición regular, no hubiera habido problema alguno por la permanencia. La pena, ahora, es que en el cuadro lo empareja en la eliminatoria de semifinales contra el Barça. Eso sí, este es mortal como ya demostró Valladolid, su rival en cuartos, en la ASOBAL.