Melero tuvo que ser. No quiso celebrar el gol que marcó en la que fue su casa. El fútbol tiene estas cosas. No haces nada, pero a la primera que llegas embocas. No puede tener peor suerte el Huesca contra el Levante. 52 minutos tardó el Levante en visitar con peligro los dominios de Álvaro Fernández. Y después de enganchar mal una bola, pillarla de un rebote y entre un mar de piernas, Melero vio el hueco. Gol y equilibrio en el marcador.
Fue un mazazo a todo lo hecho con anterioridad por los de Míchel donde Ontiveros había brillado. Que esté enchufado es una buena noticia para este Huesca tan necesitado de puntos. El marbellí volvió a firmar otra dedicatoria tras su gol. No le tembló el pulso cuando el árbitro decretó que las manos de Rubén Vezo eran merecedoras de penalti. Eso sí, se lo tuvo que chivar el VAR tras escrutar la realidad escondida por la niebla. El marbellí lanzó un misil a la derecha de Aitor Fernández y otra dedicatoria con corazón. Que siga el chaval así, enchufado y dedicando goles que será bueno para todos.
Y eso que el partido empezó espeso y con miedo en el once altoaragonés. Jorge de Frutos avisó de su calidad en El Alcoraz muy pronto. A pierna cambiada anunció de su peligro en un par de jugadas que desnudaron al costado derecho de un Huesca más que necesitado de ganar al Levante. Llevó el susto al cuerpo y obligó a ponerle grilletes para evitar más problemas en un partido tenso desde su inicio. Casi desapareció.
Hasta el gol de Ontiveros, al Huesca y Levante solo le faltaba el barro. Se deslizaba por la pendiente de un partido duro, de escaso juego, de falta de sincronía en cada acción de ataque, de piernas y músculos para hacerse con el balón por encima de la técnica y del gobierno. Cuando el Huesca hilvanó una jugada con sentido creó peligro. De hecho, Borja García pudo hacer el segundo tras un pase de Ferreiro, que dejó pasar Rico y Borja la enganchó mal por muy poquito. Una pena.
El gol le vino de maravilla al Huesca. Se abrió otro partido. Empezó a jugar más cómodo, con jugadores pisando el área de un Levante rocoso, que no vio al portero rival ni por juego ni por la niebla. También es cierto que no era una primera parte para echar cohetes, pero cuando necesitas tanto, ganas y el rival no hace media acción ni de peligro ni de mando en plaza todo se ve mejor. La pena es que se acabó el primer acto y el Levante algo tendría que hacer.
Y pronto encontró el camino con el tanto de Melero. Si el gol al Huesca le vino bien, otro tanto le sucedió al Levante con el empate. Los valencianos se apropiaron del balón y cuando el Huesca no lo tiene sufre porque le cuesta un mundo todo, se deshilacha y pasa ratos muy malos hasta que vuelve a coger el mando.
Como era previsible, Mir entró por Okazaki al mismo tiempo que Juan Carlos lo hacía por Borja García. Minutos antes, el Levante cambiaba cuatro jugadores de una tacada para meter músculos más frescos en la recta final de un partido que se encaminó a las tablas con un segundo acto bastante espeso. El punto suma, pero no lo suficiente.
Ficha técnica
SD Huesca: Álvaro Fernández; Pedro López, Insua, Siovas, Galán; Borja García (Juan Carlos 79’), Mikel Rico (Doumbia 85’); Ferreiro (Sergio Gómez 68’), Okazaki (Mir 79’), Ontiveros (Escriche 85’).
Levante UD: Aitor Fernández; Clerc, Rubén Vezo, Pier, Coke (Son 75’); Rochina, Maisa (Dani Gómez 57’), Vukcevic, De Frutos (Morales 75’); Melero (Radoja 75’), Roger (Sergio León 75’).
Goles: 1-0 (p) min. 30 Ontiveros. 1-1 min 52. Melero
Árbitro: Díaz de Mera. Amarilla Rubén Vezo 39’, Pier 38’, Pedro López 68’, Insua 79’, Rochina 91’.
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¿Quién ha sido el mejor jugador del partido? Os leemos 👀
— sportaragon.com (@sportaragon_com) December 22, 2020
