ZARAGOZA | Difícil explicación tiene la derrota consumada este domingo por el Casademont Zaragoza, que cayó por 90-85 ante el Río Breogán. Cuando los aragoneses dominaban el duelo a falta de tres minutos por 8 puntos de diferencia (73-81), un parcial local de 14-0 llegó como un aluvión ante los de Fisac, que no vieron ni cómo ni por dónde les llegaban los golpes finales, y dejaron escapar el triunfo. Hasta cuatro veces remontó el partido el conjunto rojillo, pero no una quinta, ante un Dae Dae Grant, intachable desde el triple, al que no supieron parar. La derrota aleja, y mucho, las opciones de llegar al octavo puesto que daría acceso a los playoff por el título, al igual que las cotas europeas.
Ambos equipos eran conscientes de la importancia de un duelo directo en el que el ganador podría soñar con Europa y meter la cabeza en los playoff, mientras que al perdedor se le reducirían las posibilidades. No obstante, el Breogán salió con una marcha más a su propio parqué, asestando golpes por doquier para imponer rápidamente la primera ventaja del duelo vía Nakic y Atic (7-2). Tras un arranque rojillo excesivamente errático en defensa y sin proponer gran cosa en ataque, dos triples consecutivos de Miguel González rompieron la mala racha visitante para, no solamente igualar la cita, sino incluso ponerse por delante en el luminoso con Sulejmanovic a la cabeza y Bell-Haynes haciendo jugar al equipo a las mil maravillas (10-13).
En cuestión de instantes, el Casademont había cambiado su cara y había entrado al partido por la puerta grande. Nuevamente González, con un impecable 3/3 en triples al momento, se ocupaba desde la zona exterior de crear el desconcierto en el Pazo Provincial dos Deportes (10-16). El parcial de 14-0 no hacía sino indicar el buen momento de los de Fisac, que estaban tan atrevidos como letales en ataque. Fue el triple de Kurucs el que rompió la mala dinámica lucense y logró que el partido se estabilizara. Así, Watson anotaba por un lado, el propio Kurucs volvía a golpear desde detrás del 6.75 y Sulejmanovic devolvía el golpe para conservar la vital ventaja de 5 puntos a falta de dos minutos (16-21). Al final del periodo, los de Luis Casimiro cogieron aire para acabar dándole la vuelta al marcador a su favor, con el 24-23 final.
Así, el Breogán siguió aprovechando el viento favorable en el inicio del segundo cuarto con Vila y Nakic ampliando la ventaja y obligando a Fisac rápidamente a parar el partido para no perder la pista al cuadro lucense (29-23). El parón centró las ideas y los dos bases sobre la pista, Bell-Haynes y Spissu, tomaron la batuta del partido para iniciar la que sería la segunda remontada rojilla del duelo, con un parcial de 7-0, hasta 33-33. Ahora era Luis Casimiro el que paraba el partido, intentando frenar la hemorragia provocada por los visitantes, que estaban encontrando sus tiros y sus espacios para clavar la aguja.
Tras el parón, las aguas se calmaron a favor del Breogán, pues el Casademont bajó la producción ofensiva y no logró encontrar los huecos que antes parecían claros. A pesar de intentarlo con uñas y dientes, los rojillos entraron en un bucle del que no pudieron salir. Cosa que el Breogán aprovechó para cosechar una breve ventaja antes del descanso, con otro ya clásico parcial de 7-0 que volvía a darle la vuelta a la tortilla y activaba la alarma roja en Fisac, que pedía tiempo muerto por segunda vez en el cuarto (38-35). Tras el interludio, poco cambió la película. Primero Vila desde el libre, y luego Apic en la pintura, se ocuparon de ensanchar el marcador que hacía tiempo que no tenía un dueño claro (42-37).
No obstante, para ganar al Casademont hay que matarlo muchas veces. Por tercera ocasión en 20 minutos, el cuadro rojillo se remangó, hinchó los carrillos y se dispuso a remontar otro parcial negativo en los últimos instantes. Bell-Haynes asumió toda la responsabilidad en las jugadas, sumando un gran 2+1 con un plástico manejo del cuerpo y a la postre otros dos libres tras una antideportiva cometida por Mavra (42-40). No contento con ello, el base canadiense le cedía en los compases restantes del cuarto un balón de ensueño para Sulejmanovic, que reventaba el aro y empataba el partido con un parcial de 7-0 digno de elogio para marcharse 42-42 al túnel de vestuarios.
Dae Dae Grant y sus triples
Sin dar casi tiempo a muchos espectadores a tomar asiento, Bojan Dubljevic ejecutaba un triple nada más arrancar el duelo para poner a los rojillos por delante. Nakic, celoso por ello, ejecutaba otro calcado al del pívot montenegrino para no perder la cara al partido y a partir de aquí, más allá de una canasta de Sulejmanovic, el cielo se volvió oscuro para un Casademont que empezaba otra vez a tener problemas en defensa. Concretamente en el bloqueo directo, dejando excesivo espacio a los rivales para pensar. Esto se tradujo en un parcial de 8-0, con gran protagonismo de Grant y sus triples, que Fisac paró para intentar subsanar una herida que volvía a reabrirse (53-47).
Obligados a remontar por cuarta vez, los zaragozanos cambiaron la actitud tras el parón, primero logrando desatascar el ataque con Dubljevic y Sulejmanovic de tres y a la postre invocando a un Trae Bell-Haynes que volvía a hacer gala de su calidad para ahora anotar dos triples consecutivos a su exequipo y sembrar el pánico (60-58). Luis Casimiro paraba el partido para intentar frenar el estado de gracia del canadiense, pero de poco servía, porque tras la pausa Watson hacía gala de su físico para poner el partido a dos (62-60) y el propio Bell-Haynes hacía su cuarto triple para, con ayuda de Yusta, marcharse por delante al último periodo (64-65).
La igualdad era máxima y cualquier detalle, por mínimo que fuera, definiría un partido que no había tenido un dueño claro en los 30 minutos pasados. Sin perder el tiempo, el Breogán remontó la diferencia rápidamente, aunque el Casademont tampoco cedió, con Dimsa apareciendo en escena y Dubljevic firmando un gran triple para seguir en la pugna (70-71). Este fue el trampolín para que los de Fisac eligieran creer y, con toda la confianza del mundo, seguían viento en popa con dos triples de Sulejmanovic y Spissu que parecían que podían matar el partido para la alegría visitante (73-81).
No obstante, en el baloncesto profesional como las dan las toman y una desconexión defensiva global del Casademont pesó caro al equipo aragonés, que recibió un incomprensible parcial de 14-0, con dos tiempos muertos de Fisac incluidos entre medias. Kurucs hizo una escabechina, pero fue especialmente Dae Dae Grant, que era un auténtico dolor de muelas, facturando un triple desde mitad de la pista para poner el Pazo patas arriba y sellar prácticamente una victoria que se escapaba de las manos visitantes (87-81). Los rojillos intentaron tirar de orgullo en los segundos finales, pero la diferencia en el luminoso era tal, el tiempo tan poco y el golpe de efecto tan duro que poco pudieron hacer más que tragar saliva y resentirse con el 90-85 final. Derrota que duele, y mucho, al haber caído en apenas tres minutos tras haber logrado la tan ansiada diferencia de 8 puntos. Traspiés ante un rival directo que duele por la forma y en el que se llegó a remontar hasta cuatro veces, pero no una quinta.
Ficha de partido entre Río Breogán y Casademont Zaragoza:
RÍO BREOGÁN: Grant (21), Arturs Kurucs (15), Atic (7), Nakic (16) y Sakho (8) –quinteto inicial- Apic (6), Mavra (5), Aranitovic (6), Vila (6) y Hughes (-).
CASADEMONT ZARAGOZA: Bell-Haynes (24), Miguel González (9), AJ Slaughter (-), Sulejmanovic (20) y Dubljevic (8) -quinteto inicial-; Spissu (10), Dimsa (4), Yusta (4), Mencía (-) y Watson (6).
PARCIALES: 24-23 / 18-19 /22-23 / 26-20.
ÁRBITROS: Antonio Conde, Alberto Sánchez y David Sánchez.
ELIMINADOS: No hubo.
INCIDENCIA: Jornada 28ª de la Liga ACB disputada en el Pazo Provincial dos Deportes de Lugo ante 5.300 espectadores