Rubi atendió a los medios tras la consecución del histórico ascenso a Primera División, algo que ha definido como «una liberación» una vez se ha conseguido el objetivo con el pitido final.
El entrenador del Huesca ha querido destacar que se trata de algo nunca antes visto en Huesca, una ciudad que según él «ha estado al lado del equipo» durante esta histórica campaña. «Es un hecho histórico», explicaba. Ha querido añadir también que con los años el ascenso logrado esta noche en el Anxo Carro de Lugo se valorará todavía más. Así pues, Rubi se quita la espina de lograr un ascenso a la máxima categoría tras haberse quedado a las puertas tanto con el Valladolid como con el Girona.
Sobre el ascenso de la SD Huesca ha matizado que no solo está feliz por haberlo conseguido sino por la forma en la que se ha hecho, siendo el 18º presupuesto de la categoría y sin tantos medios económicos como otros clubes que están en la pelea. «Nos hemos unido en las adversidades y la gente, no solo de Huesca, ha disfrutado viendo al equipo todo el año», apuntó.
Sin embargo, no ha sido fácil llevarse la victoria del feudo lucense, sobre todo debido a la buena segunda parte del conjunto local. A pesar de ponerse por delante en el marcador, la salida del campo de Álex Remiro tras recibir un balonazo de Daniel Escriche obligaba a debutar a Roberto Santamaría sin haber disputado ni un minuto como azulgrana anteriormente. Precisamente al buen papel de Santamaría ha querido referirse Rubi, de quien ha destacado su implicación en el vestuario. «Roberto ha sido importantísimo dentro del vestuario, hemos acertado de lleno con él, no solo como jugador sino como persona».
Rubi ha destacado el triunfo del Huesca en esta campaña como el triunfo de un modelo basado en el trabajo y en creer en una forma de hacer las cosas. «Hemos trabajado muchísimo -afirmó-. el club con nuestra llegada tuvo que cambiar muchas cosas y se ha adaptado muy bien, ha estado a la altura». El técnico asegura después de haber completado la mejor campaña de la historia del club que la SD Huesca debe seguir «con los pies en el suelo» de cara al reto que supone la Primera División.
Con la ciudad de Huesca volcada en la calle, ha querido agradecer también el apoyo de la afición y su familia. Ha apuntado también que es hora de celebrar pero que habrá que cambiar el chip para competir el domingo frente al Nàstic en El Alcoraz.
