Con “una dinámica de 6 partidos sin perder”, tal y como apuntaba el técnico, el Albacete llega a El Alcoraz con el objetivo de sacar algo positivo. “No puedo engañar a nadie si digo que el partido es muy complicado. Es un rival durísimo, que mantiene una idea de juego a rajatabla”, comentaba Rubi sobre el cuadro manchego. El conjunto de Enrique Martín Monreal, “a pesar de las bajas que ha tenido, sigue rindiendo bien”, indicaba el preparador del Huesca, por lo que sería un error pensar que se trata de un partido de trámite antes de visitar La Romareda.
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El feudo azulgrana ha sido uno de los pilares fundamentales durante la campaña. Rubi ha querido hacer una especie de llamamiento a todos los seguidores oscenses manifestando que “hay que dejarse las cuerdas vocales” y está convencido de que “lo vamos a sacar adelante”. El Alcoraz puede convertirse en una de las claves para el devenir de este Huesca, al que le quedan por disputar “15 puntos en casa” de los cuales, según el entrenador, “debes sumar muchos para hacer los deberes como hemos hecho hace 2 o 3 jornadas”.
La confianza es un arma que el Huesca recuperó en Cádiz y es que, a pesar de no sumar los 3 puntos, el cuadro oscense se encontró cómodo y pudo ganar. “Si he de empatar, prefiero que sea recuperando sensaciones. Pero contento no me fui porque creo que fue un partido que teníamos que ganar”, afirmó Rubi respecto al choque de El Carranza. Observando la clasificación, los altoaragoneses son los “que más opciones tenemos, solo porque vamos primeros, no por nada más”.
Rubi quiso aclarar que le hace “mucha gracia” escuchar a la gente que dice que “el Huesca no tiene opciones” ya que “ha habido mucha gente que ha reconocido que han visto muy buen equipo»; un conjunto, el propio, del que el barcelonés recordaba que ha estado «18 jornadas como líder”.
