El entrenador de la SD Huesca comparecía ante los medios de prensa antes de que su equipo cierre el curso 2017 frente al Nàstic de Tarragona a domicilio.
La entidad azulgrana tiene ante sí un año apasionante. Parte en una posición privilegiada que está haciendo soñar a toda una provincia con ver a su equipo en la élite del fútbol nacional y en una de las mejores ligas del mundo del fútbol. El míster lo ve como un «gran reto» que van a afrontar con «la ilusión y la motivación de no bajar ni un milímetro el nivel que da el equipo».
Los números como locales son prácticamente inmejorables con 26 puntos de 30 posibles en la presente Liga. Pero en el deporte siempre se puede mejorar. «Nos gustaría mejorar nuestros registros fuera de casa, pero sabemos que es muy difícil. En casa va a ser ya imposible mejorar así que el paso adelante hay que darlo a domicilio», indicaba el técnico azulgrana.
En cuanto al rival de este sábado -16:00 horas-, Rubi muestra el mayor de los respetos: «El Nàstic es un equipo que ha hecho, curiosamente, lo contrario a nosotros: mejores resultados fuera de casa que en casa. También es cierto que ha salido de una situación complicada, a nivel clasificatorio, a principios de temporada y que ha logrado ganar al Granada a domicilio. Eso dice mucho de su potencial y nos va a hacer estar muy atentos».
«La jornada es positiva porque sabremos los resultados de todos los rivales»
Con una jornada maratoniana de nada menos que cinco días de duración, los oscenses jugarán en la víspera de Noche Buena. «La jornada está siendo un poco extraña; ha empezado en martes y acabará en sábado, jugando nosotros los últimos. Yo lo veo como una cosa positiva porque sabremos los resultados de todos los rivales», comentaba el preparador del Huesca al respecto.
En el seno del vestuario azulgrana no cabe la relajación, ni en fechas previas a irse de vacaciones. Rubi se mostraba convencido de que este hecho no afectará al nivel de concentración de los suyos en este último encuentro del año: «Cualquier jugador que piense que no ha conseguido las cosas a base de su esfuerzo, su sacrificio y su trabajo se está equivocando y se va a dar un porrazo él solo. El cuerpo técnico está dentro de una gestión normal de una plantilla y contamos con un grupo muy bueno«.
«Es imposible no tener altibajos»
42 jornadas con un verdadero mundo para decidir una de las Ligas más igualadas del mundo. Rubi tiene experiencia sobrada para saber que puede hacerse muy larga: «La Segunda División se hace eterna. Llegaremos a mayo con 40 partidos a las espaldas y es imposible no tener altibajos. A un entrenador le sirve como experiencia todo lo pasado pero también es cierto que no hay dos temporadas iguales. En la temporada que estuvimos en el Valladolid hicimos 38 puntos en la primera vuelta y 34 en la segunda. Son unos números que no son malos pero se venía tras un descenso de categoría y el ambiente no era tan positivo como aquí en estos momentos. Tenemos más posibilidades que entonces en base a ese último aspecto».
La afición va a jugar un papel determinante en una segunda vuelta en la que El Alcoraz va a registrar lleno tras lleno en sus partidos. «El hecho de que se hayan agotado los abonos nos traslada más responsabilidad, pero es buena y es motivación. Cuando los medios decís que lo que está viviendo la ciudad no había ocurrido nunca, nos llena de satisfacción y orgullo. Se nos viene una segunda vuelta apasionante para echar el resto entre todos», explicaba el catalán.
Rubi aprovechó la ocasión para «desear unas Felices Fiestas a todos los oscenses y aficionados de la SD Huesca, sean de donde sean».
