La buena predisposición del futbolista, unida a la oferta económica tanto para el club oscense como para el propio jugador, han resultado claves en el desenlace de la operación. Además, el proyecto del club inglés, su estructura y la presencia tanto de Víctor Orta en la dirección deportiva, como de Thomas Christiansen en el banquillo, han podido acabar de disipar las dudas acerca del papel del madrileño dentro del conjunto británico. La operación ronda los 3,5 millones de euros, de los cuales la SD Huesca percibirá el 50% ya que la otra mitad de los derechos pertenecen al Atlético de Madrid.
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En toda la operación ha jugado un papel importante la figura de Iván Bravo, director general de Aspire (propietaria de la Cultural y Deportiva Leonesa, Eupen de Bélgica y LASK Linz de Austria, que tiene además acuerdos de colaboración con diversas entidades en el fútbol americano y africano) quien además es a su vez, actual miembro del consejo de administración del Leeds y actual vicepresidente del club leonés.
Se cierra así el traspaso del buque insignia del Huesca, al que unas semanas atrás se daba por hecha su salida rumbo a Eibar. Otros clubes como Alavés, Granada y Malaga, entre otros, también habían mostrado interés en el futbolista.
Una buena inyección económica que trae consigo la llegada de Álex Gallar, mediapunta de la Cultural Leonesa, que ocupa el puesto que deja vacante Samu Sáiz en la SD Huesca.
