TERUEL | “Nuestro objetivo era jugar la Copa del Rey. Claro, ahora cuando estás aquí, a ver quién te quita el caramelo de la boca”. Santiago Gonzalvo no necesita disfrazar el discurso. Ni edulcorarlo. Con la claridad de quien conoce su club de memoria, el presidente del CD Teruel resume la inesperada clasificación para el playoff de ascenso con una mezcla de sinceridad y entusiasmo contenida.
“Desde enero no habíamos perdido ningún partido. Esta segunda vuelta ha sido increíble”, recuerda Gonzalvo. Y es que el Teruel se clasificó al playoff tras quedar quinto del Grupo 2 de Segunda RFEF con 60 puntos, gracias a 17 victorias, 9 empates y 8 derrotas. Su racha de catorce partidos sin perder, entre la jornada 18 y la 31, se tradujo en una sensación de solidez que lo catapultó a la zona noble.
“La primera vuelta fue más complicada. Hicimos el equipo muy tarde, en agosto, tras el descenso. Vino Unai como entrenador nuevo, con plantilla nueva, y aunque jugábamos bien, los resultados no llegaban”. Fue con el paso de las semanas cuando el grupo empezó a asentarse: “Cuando un equipo juega bien, los resultados acaban llegando. Esta segunda vuelta ha sido espectacular”.
El playoff comienza este domingo 12 de mayo en Pinilla (12:00 horas) ante el Atlético Baleares, segundo del Grupo 3 con 62 puntos. “Nos habría gustado jugar el sábado por la tarde. Teníamos pensada una pequeña fiesta antes del partido, algo bonito. Pero al tratarse de un equipo de las islas, por normativa tienen que jugar el domingo por la mañana para volver por la tarde”.
De hecho, el partido de vuelta se jugará en Palma el domingo 18 de mayo, también a las 12:00 horas. “Vamos a montar una pantalla gigante en el Pinilla, abriremos las puertas a las 10 de la mañana. Queremos que los socios puedan estar juntos, vivirlo como una fiesta, como lo que es. Una ocasión muy especial para todo Teruel”.
“No recordamos un primer día con tantas entradas vendidas nunca”. Así lo admite el propio Santiago Gonzalvo, sorprendido y agradecido por la respuesta de la afición. “Si sigue esta línea, puede haber una muy buena entrada. Y eso es muy importante. Los jugadores están siempre arropados, pero si Pinilla está a reventar, lo notan. El Frente Mudéjar, los socios… todos empujan y eso se siente en el campo”, matiza el presidente, quien informa de que entre 70 y 100 personas viajarán desde Mallorca para ver esta ida en Pinilla.

Teruel, más que sede de partidos
Por otro lado, y dejando los playoffs aparte, el presidente confirma en esta charla que el equipo entrenará y convivirá en Teruel el próximo curso, dejando claro que este aspecto está realmente avanzado y que será, sin lugar a dudas, una evidencia para la temporada 2025/26: “Queremos que el equipo entrene en Teruel. Ya tenemos pisos alquilados, hemos hablado con el Ayuntamiento y nos han dado todas las facilidades. Entrenaremos por las mañanas en el Luis Milla, y algunos días puntuales en el Pinilla”, explica Gonzalvo, que insiste en que este movimiento es también simbólico: “Queremos que el equipo esté en la ciudad, que el club y la ciudad vayan de la mano”.
En paralelo, avanza el proyecto de remodelación del estadio. “La alcaldesa nos propuso hacerlo en tres fases a lo largo de cuatro años, siendo la primera para crear el proyecto. La empresa que lleva el proyecto ya nos ha dicho que en breve -en tres semanas y ya se han cumplido dos- nos van a enseñar los primeros bocetos reales. A finales de mayo podríamos tener ya varias opciones sobre la mesa para elegir una”.
Economía y compromiso
Uno de los temas que ha generado inquietud recientemente ha sido el retraso en los pagos al primer equipo. Santiago Gonzalvo no lo esquiva: “Los jugadores estaban un poco nerviosos porque se les debían dos meses. Me preguntaban qué iba a pasar”. La situación, dice, se debió a una transferencia pendiente de la RFEF que se ha retrasado. “Nos reunimos en la directiva y buscamos una solución propia. Pensábamos que el dinero de la RFEF iba a llegar esta semana. Pero por si acaso, dijimos: el jueves (mañana) se paga. Y el jueves se va a pagar. Ya está todo previsto”.
Y añade, con una visión empática: “Esto del fútbol, los demás vamos a divertirnos, vamos a pasárnoslo bien, pero los jugadores van a trabajar, es su trabajo y tienen que cobrar. Y a mí no me enfada, ni mucho menos. Me gusta hablar con ellos, tenemos una suerte increíble con los jugadores que tenemos. Son personas muy educadas, entienden la situación del club. Hablas con ellos y da gusto. Yo me pongo en su lugar y también estaría preocupado”.
No solo eso. Gonzalvo es consciente de que el trabajo no termina en este pago puntual: “Yo lo dije al entrar como presidente: quiero tener claras las cuentas y solucionar el problema económico. Pero no se arregla en dos o tres meses. Esto nos va a costar dos, tres años como mínimo. Pero tiene solución, y lo vamos a arreglar”. Así, el club ha convocado una asamblea general para el 12 de junio, donde todos los socios conocerán con detalle la situación económica del club.
Con el caramelo entre los dientes
Con todo ello, el Teruel quiere volver a hacer historia y regresar a una categoría que no le vendría de nuevas tras el descenso el curso pasado. Esta eliminatoria ante el Atlético Baleares serán las “semifinales” por el ascenso, quedando, en caso de vencer, una futura final a doble partido. La motivación aparece por sí misma. Y es que, como bien dice el presidente: “Los jugadores tienen muchas ganas. Tenemos que pasar esta eliminatoria y jugar la siguiente. Ojalá ascendamos, claro que sí. Pero lo importante es disfrutar de lo que hemos conseguido. Esto es para disfrutarlo”.
“No pensábamos en ascender… pero a ver ahora quién nos quita el caramelo de la boca”. Es su frase. Es su club. Y es el momento de soñar.