ZARAGOZA | El Schär Colores Zaragoza sigue firme en su lucha por el ascenso. El conjunto dirigido por Mario Ortiz firmó un empate de mucho mérito (23-23) en la siempre complicada pista del Ermuko Errotabarri, en la segunda jornada de la Fase de Ascenso a División de Honor Oro. Fue un encuentro vibrante e igualado, donde la intensidad y las defensas se impusieron a los ataques.
Desde el inicio, el Errotabarri impuso su ritmo y se mostró más acertado de cara a portería. Las locales aprovecharon su buena salida para marcar diferencias, mientras que al Colores le costaba entrar en juego. La primera mitad tuvo un claro dominio vizcaíno, con una defensa sólida que complicaba los ataques visitantes. Al descanso, el marcador reflejaba una ligera ventaja para las vascas, que se iban con la sensación de tener el partido controlado.
Sin embargo, el guion cambió por completo tras el paso por vestuarios. El Schär Colores Zaragoza salió con otra cara, mucho más concentrado en defensa y con mayor fluidez en ataque. Esa mejoría defensiva fue clave para recuperar balones y anotar en transiciones rápidas, lo que permitió igualar el partido en pocos minutos.
Ambos equipos ofrecieron entonces un espectáculo de alta intensidad, en el que ninguno fue capaz de tomar una ventaja clara. Cada gol era replicado en la siguiente jugada, y las defensas subieron aún más el nivel para mantener la igualdad.
Final de infarto con opciones para ambos
El partido llegó a su recta final con todo por decidir. A falta de pocos minutos, el marcador oscilaba constantemente con mínimas diferencias. El Errotabarri tuvo una posesión clave para llevarse el encuentro, pero la defensa del Colores Zaragoza respondió con firmeza en el momento más crítico.
Aún hubo tiempo para un contragolpe que pudo decantar la balanza del lado aragonés, pero la guardameta local adivinó la intención del lanzamiento y detuvo el último balón del partido, dejando el empate definitivo en el luminoso.
Un punto que sabe a oro
Aunque el Schär Colores Zaragoza se quedó a las puertas de una victoria que habría sido histórica, el empate tiene un gran valor. Puntuar fuera de casa en esta fase siempre es importante, y más aún cuando se hace ante un rival directo y en un duelo tan exigente.
Con este resultado, el equipo de Mario Ortiz se mantiene invicto en la Fase de Ascenso y sigue con opciones muy reales de lograr el salto a la División de Honor Oro, una categoría donde el balonmano femenino aragonés no deja de soñar con estar presente.