El ambiente general en el vestuario de la SD Huesca es de preocupación por la situación. La ilusión de jugar ante todo un Real Madrid es lo único positivo que se atisba en el horizonte más cercano. «El equipo está bastante tocado por todo; por los resultados, por los goles que encajamos y también porque cuando hacemos buenos partidos tampoco somos capaces de ganar». así de contundente comenzaba su rueda de prensa uno de los jugadores más autorizados del vestuario azulgrana: Juan Aguilera.
Volviendo al tema de la semana, empañado en los medios nacionales por la final de la Copa Libertadores entre River y Boca, Aguilera tiene claro que la visita del equipo merengue es una inyección de moral para ellos: «Para estos partidos no hace falta motivación. Sabemos que viene uno de los mejores equipos del mundo. Tenemos que salir a por el partido y sobre todo a no cometer errores. Equipos como el Real Madrid no te perdonan».
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El particular calvario de los azulgranas en el primer tercio de campeonato liguero en su estreno en Primera, está empañando una temporada histórica para la historia del club: «Tengo mucha ilusión por este partido, al igual que todos los partidos en Primera, pero sería mucho más bonito si las cosas fueran mejor«.
Bien es cierto que el equipo merece, desde la llegada de Francisco, más puntos de los que atesora en la clasificación. Pero el fútbol no suma a base de estadística o merecimiento, solo lo hace a base de victorias: «Creo que merecemos levar 5-6 puntos más por algunos partidos que hemos hecho en casa y se han torcido por pequeños detalles, como el Levante o el Getafe». Igualmente, Aguilera reconocía que en otros encuentros no han estado tan acertados: «En muchos partidos nos ha faltado contundencia. Quitando el partido del Barcelona y del Atlético de Madrid, y los dos de Copa, creo que hemos competido a buen nivel».
El puesto del entrenador, puesto en entredicho por un minoritario sector de la afición, no corre ningún peligro: «El vestuario está al 100% con Francisco. Al equipo le gusta la forma de trabajar del míster y no hay ninguna duda sobre su trabajo».
