HUESCA | El fútbol tiene historias que se escriben con emoción, entrega y carácter. Y lo vivido en La Base Aragonesa fue un buen ejemplo de ello. El regreso de Yuki, tras semanas en el dique seco, se convirtió en una auténtica bendición para la SD Huesca Femenino. Su gol en el minuto 65 fue suficiente para doblegar al Real Avilés y firmar una victoria imprescindible en la batalla por la salvación.
El triunfo llegó en una jornada donde la presión era máxima: los rivales directos habían hecho los deberes y las azulgranas arrancaban el encuentro en puestos de descenso. Pero la respuesta fue la mejor posible: un partido de entrega total, con corazón y fútbol. Tres puntos de oro que permiten a las de Verónica Rodríguez seguir dependiendo de sí mismas a falta de dos jornadas. Respiran, pero saben que todavía queda el último esfuerzo.
El equipo oscense entendió desde el primer minuto que este partido no era uno más. Salieron al campo con una marcha más, con la urgencia en la mirada y el balón en los pies. La SD Huesca llevó la iniciativa frente a un Avilés muy metido atrás, con líneas juntas y esperando el error local.
Las primeras llegadas no tardaron en llegar. En el minuto 6, Royo Sanjuan aprovechó una indecisión entre la defensa y la portera visitante, aunque sin lograr culminar. Poco después, Iris robó un balón en campo rival y se plantó ante la guardameta, pero su intento fue bien resuelto por la cancerbera asturiana. Las azulgranas no dejaban de empujar, con la capitana como referente en la presión alta y en el área rival.
La mejor ocasión de la primera mitad llegó justo antes del descanso. Un pase filtrado de Paz habilitó a Royo Sanjuan, que ganó la espalda a la defensa y tras un fallo de la portera sirvió el balón a Yamila Badell, cuyo remate fue salvado in extremis por una zaguera del Avilés. El 0-0 al descanso no hacía justicia al dominio local.
Yuki reaparece y decide
La segunda parte comenzó con una versión más ambiciosa del Real Avilés, que adelantó líneas y empezó a generar peligro, especialmente en jugadas a balón parado. Alba Hoyas tuvo que intervenir con acierto para evitar el 0-1 en dos acciones consecutivas. Con el paso de los minutos, el partido entró en una fase más abierta, y Verónica Rodríguez reaccionó con cambios. Entre ellos, el regreso de Yuki, que volvió al césped tras su lesión. Y no pudo hacerlo de mejor manera.
En el minuto 65, una jugada por la derecha acabó con un centro tenso de Iris al segundo palo, donde apareció Yuki con decisión para empujar el balón a la red. Gol. Gol de alivio, de fe y de esperanza. La Base Aragonesa estalló. El tanto desató una reacción esperada del Avilés, que se volcó en busca del empate. La SD Huesca supo sufrir, con una defensa sólida y solidaria, y Alba Hoyas volvió a erigirse como figura con una parada crucial con el pie dentro del área.
Los últimos minutos fueron un ejercicio de resistencia. Las azulgranas defendieron con todo, conscientes de lo mucho que había en juego. Y cuando sonó el pitido final, el estallido de alegría fue inevitable. No era solo una victoria más: era un paso enorme hacia la salvación.
Aún no está hecho, pero casi
Quedan dos jornadas. La permanencia no está sellada, pero la victoria refuerza la confianza y mantiene encendida la llama. El equipo ha demostrado que tiene fútbol, garra y argumentos para quedarse en la categoría. Con Yuki de vuelta, con Iris al mando y con el equipo enchufado, el sueño sigue vivo. Y ahora, depende de ellas.