Las malos resultados encadenados en este arranque del 2022 han provocado cierta crisis entre los aficionados azulgranas que ya no solo han perdido la esperanza en la lucha por el playoff de ascenso, sino que ahora incluso teme una innecesaria pelea por la permanencia. Ante esto, Pablo Insua pide calma a la comunidad de la SD Huesca y tiene razones para ello.
La primera es que ve a todo el equipo con una «mentalidad positiva» necesaria para volver a la senda de la victoria este domingo contra el Mirandés. Se ha convertido en una obligación ya que tiene que ser el momento de recuperar la esencia de jugar en casa. «Somos conscientes de que debemos volver a ser ese equipo que hizo de El Alcoraz un fortín. Es un cambio que tiene que llegar ya», explicaba el gallego.
Por otra parte, el central azulgrana ha querido destacar que no todo ha sido un desastre en los últimos partidos: «Hemos tenido buenas rachas en estos partidos y debemos aprender a aprovecharlo y mantener ese ritmo. Cuando nos entran las dudas, llega el peligro rival y no podemos permitirlo».
Tranquilidad y a seguir
Sin embargo, Insua es consciente de que esta situación puede afectar a la plantilla de la SD Huesca y, por ello, el mejor plan es evadirse: «No hay que mirar ni hacia arriba ni hacia abajo; tan solo debemos centrarnos en empezar a sumar de tres en tres. La presión por escalar puestos o el miedo por la parte baja nos puede pasar factura«.
En cuanto a lo personal, las noticias son mucho más optimistas tras encadenar tres partidos consecutivos como titular. «La mayor felicidad de un jugador es competir y ayudar a los compañeros en todo lo que se pueda. Estoy contento de volver a la titularidad, de crecer en lo físico y mental; en general estoy muy bien», concluía.
