Prueba de fuego para Míchel y su SD Huesca. Un partido que no solo no se puede perder, si no que, además, un empate tampoco sería suficiente. En casa y contra un rival directo como es el Levante, la victoria se antoja como una obligación. Ya no hay excusas, ya no hay tiempo. El equipo debe reaccionar antes de que sea demasiado tarde.
«Partido importantísimo para nosotros en el que daríamos caza a un rival directo y volveríamos a la pelea al 100%. Es un rival que, con balón, hace muchísimas cosas bien y tiene mucha profundidad con sus delanteros. El partido estará decidido por quién tiene más el balón, debemos estar cómodos nosotros con la posesión y hacerles sentir incómodos a ellos», desgranaba el madrileño.
El míster azulgrana se marcó como objetivo los 9-10 puntos en diciembre, unas «cuentas de la lechera» necesarios para encauzar la vuelta con serias posibilidades de la permanencia. «Debemos acabar en los 20 puntos al finalizar la primera vuelta para estar en la plena lucha». Es decir, ganar tres de los cinco partidos que restan.
La importancia de olvidar el marcador
La gran rivalidad que se está dando en la zona baja de la clasificación ha dejado a los altoaragoneses desde una posición cómoda tras la victoria contra el Alavés, a una situación mucho más compleja después de la derrota en San Mamés.
«Hay altibajos pero debemos mantener la sensación y conciencia de cómo estamos compitiendo. Empezamos bien y tuvimos una racha en al que yo no estaba del todo contento. Es verdad que puede ser perjudicial entrar en una situación de montaña rusa y por eso mismo debemos recuperarnos cuanto antes. Las victorias de los rivales nos han colocado ahora abajo, y tenemos que subir ya», explicaba.
La mejor del equipo pasa por mejorar la mentalidad sobre el terreno de juego, hacer que cada uno de los jugadores se «abstraiga del marcador» hasta que el árbitro pite el final. Sin embargo, incide en que «no tenemos que hablar de psicosis en los minutos finales».
Además, Míchel ha confirmado que no podrá contar ni con Sandro ni con Maffeo para el próximo partido de la SD Huesca. Insua volverá a la titularidad para sustituir a un Pulido sancionado. En cuanto a Borja García, ha completado los tres días de entrenamiento y estará disponible para el equipo.
Mensaje de responsabilidad
La polémica sobre que todavía no haya afluencia de aficionados a los estadios de fútbol está en boca de todos. Míchel ha querido hacer una reflexión sobre esto: «Quiero tener El Alcoraz lleno pero quiero hacerlo con todas las medidas y la seguridad sanitaria necesarias para no poner en peligro las vidas de las personas. Todos tenemos que hacer examen de conciencia, esto no es un juego».
