Con 157 partidos disputados en Primera División, las palabras de Mosquera adquieren una mayor importancia en la SD Huesca pues sabe, con mayor fundamento, de lo que habla. Hoy ha comparecido ante los medios para transmitir tranquilidad y aclarar el buen camino en el que se encuentra el equipo para lograr la salvación.
«He estado en otros equipos en esta misma situación. Hay ocasiones donde no ganas porque no sabes qué hacer o no te ves cerca de ganar los partidos; pero este no está siendo el caso. Nos hemos merecido ganar varios partidos y las sensaciones están siendo muy buenas», indicaba el jugador.
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Para Mosquera, muchas derrotas o empates de la SD Huesca han venido por pequeños fallos o faltas de fortuna en ambas áreas. Aún así, está seguro de que esta situación no va a ser permanente y espera que en Pamplona, al fin, llegue la primera victoria.
El equipo ha tenido dos semanas para preparar el encuentro y, sobre todo, para «pulir aspectos diferenciales que nos pueden ayudar a conseguir más puntos». Con ello se refiere a la «unidad en las segundas jugadas, los balones aéreos» o un aspecto donde incide mucho Míchel: «Mantener el juego aún cuando la situación es adversa».
Confianza en la plantilla
El gallego ha aprovechado para mostrar su total respaldo a sus compañeros destacando que es «un grupo magnífico» en el que «hay que creer». Ante esta complicada situación, para él solo queda «estar unidos» y confiar en lo que están haciendo. Además, recuerda: «El año pasado fuimos de menos a más. Al final logramos el objetivo y como primeros».
Después del tenso final contra el Éibar, el ambiente se ha rejuvenecido, quizá en parte por la recuperación de los lesionados: «Cuanta más gente haya disponible, es mejor para todos tanto en el ambiente de entrenamientos como los jugadores disponibles para el míster. Es muy bueno que la mayoría estemos recuperados».
En cuanto al propio Mosquera, admite encontrarse «muy bien sobre el campo y muy contento por toda la confianza que ha depositado el míster» en él. No es para menos, pues es bien sabido que el gallego fue petición expresa de Míchel en la pasada temporada y su titularidad en cada partido así lo demuestra. Tras pedir calma, ahora solo queda que el azulgrana, junto a sus compañeros, devuelva esa confianza que pide a la afición.
