Puente Genil y Granollers no son rivales cómodos de una Asobal que salvo el Barça y Bidasoa con plantillas más amplias aguarda mucho equilibrio. El equipo andaluz los recibirá después de rascar contra Anaita y ponerle las cosas difíciles a Logroño. Granollers es Granollers. “Lo peor es no tener ritmo de competición. Tenemos que ir con confianza porque estoy convencido de que les podemos ganar”, afirma Asier Nieto. Ni que decir tiene que la victoria contra el Benidorm les ha dado un plus de motivación y seguridad en su juego.
Asier Nieto recaló en Huesca vía Alcobendas con más de un centenar de goles en su zurrón. Es la mejor prueba de que puede aportar mucho más en ataque. “Trabajo para ello y tengo que aprender mucho”, reconoce. Le gustan los jugadores totales, que no ocupan portadas, ni meten muchos goles y que casi no cometen errores. Le encanta la brega de estar los 60 minutos sobre la pista. Por eso se fija en el lateral de Valladolid, Víctor Rodríguez, de la Asobal. A nivel europeo, en el noruego del Magdeburgo Christian O’Sullivan.
Un tenista en ciernes
Nacido en San Antonio, en el barrio de Echévarri, en el cinturón de Bilbao, Asier Nieto con 17 años ya vivía fuera de su casa, en Torrelavega, jugando al balonmano. De allí paso al madrileño Alcobendas. Llegó al balonmano siendo cadete de segundo año. Antes jugó al fútbol como alevín -es del Athletic, pero tampoco es un deporte que le deje sin dormir-, al tenis donde llegó a jugar campeonatos de España, -sí, Nadal es una de sus referencias- e incluso probó el baloncesto.
Licenciado en Actividad Física y del Deporte, ahora se está sacando el carné de camión. “Desde pequeño he querido opositar a bombero y es necesario el carnet de camión así que hemos puesto las primeras piedras de un camino largo”, acota.