El delantero reconoció que el primer tiempo fue complicado, con un Córdoba que dominó el juego por dentro y les obligó a sufrir. «Sabíamos dónde veníamos. El Córdoba te somete mucho, mete mucha gente por dentro y la verdad es que personalmente es un equipo que me gusta mucho», confesó.
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Sin embargo, el equipo reaccionó tras el descanso. «Hemos dado un paso al frente, hemos generado bastantes ocasiones y el equipo está feliz de vernos ahí», explicó. Además, resaltó el trabajo táctico del equipo en la presión: «Hemos presionado un poquito más arriba. Yo me he juntado con un central y Patrick con el otro. Con la ayuda de Óscar Silva, hemos robado muchos balones en campo contrario y eso nos ha dado facilidad para atacar».
«Vivimos de ilusiones y queremos seguir soñando»
Más allá del partido, Enrich quiso enviar un mensaje de gratitud a la afición, destacando a los seguidores que viajaron tanto a Castellón como a Córdoba. «No es fácil, es de valorar y estamos muy agradecidos. Queríamos brindarles esta victoria porque sabemos que ellos son muy importantes para nosotros«.
Sergi Enrich se mostró motivado y con ganas de seguir ayudando al equipo. «Estoy muy bien físicamente, valorado y muy a gusto. Cuando estás a gusto, las cosas suelen salir bien», afirmó. Aunque admite que los años pesan, su ambición sigue intacta: «Tal vez no tenga la chispa de hace muchos años, pero sigo peleando, luchando y dando guerra».
Por último, puso la vista en el próximo partido y lanzó un deseo: «Ojalá El Alcoraz esté lleno. Nos van a llevar en volandas, y eso nos dará fuerzas para seguir compitiendo hasta el final».
Desde luego, si este año se llega a lograr el ascenso, sea de la forma que sea, la plantilla, cuerpo técnico, directiva y fundación deberían pasar a la historia del club con letras de oro. Se ha conseguido con anterioridad, pero las circunstancias de esta temporada rebasan cualquier hito imaginable.