El Lobe Huesca La Magia afronta este domingo a las 19:30 horas en tierras extremeñas el que puede ser uno de los partidos más importantes de su temporada. Tras lograr una valiosa victoria en el partido de ida (76-69), los de Rafa Sanz intentarán cerrar la eliminatoria ante Cáceres CB y así clasificarse para las semifinales del Playoff de ascenso a Primera FEB.
El conjunto oscense llega con una racha positiva de tres victorias consecutivas en estos playoffs, y con la convicción de que el camino para ganar no pasa por especular, sino por mantener la identidad que les ha traído hasta aquí: ritmo, valentía y determinación.
Sanz: “No se trata de defender una renta, sino de ser valientes”
El técnico peñista, Rafa Sanz, ha sido claro en la previa. Para él, el equipo debe “mantener sus señas de identidad” y ser proactivos ante un rival con muchos recursos. Según el técnico cordobés, “el éxito se construye desde la valentía” y la clave será hacer que Cáceres dude, que no se sienta cómodo en su juego.
Consciente de que la experiencia y el aprendizaje no se compran, Sanz considera que el grupo está en ese proceso de crecimiento competitivo y que cada encuentro es una oportunidad más para madurar como equipo.
Cáceres, un rival con oficio, físico y banquillo largo
Aunque el equipo de Adrián Alonso suele jugar con una rotación corta de nueve hombres, su plantilla cuenta con jugadores muy físicos, más kilos y centímetros en varias posiciones clave. En ese sentido, el técnico de Lobe advierte del reto que supondrá igualar esa presencia interior y evitar que el rival imponga su físico.
Sanz recordó que en el partido de ida, Cáceres anotó 12 puntos en contraataque tras pérdidas en primera línea, algo que deberán corregir en este segundo duelo. “Son un equipo experto que sabe cuándo correr”, apuntó.
Ritmo, posesiones y porcentaje: las claves
Para el técnico del Huesca, el porcentaje de tiro de campo será determinante. “En un partido así solo hay tres o cuatro canastones. Lo demás son canastas fáciles, y gana el que convierte más de estas”, explicó. La misión, por tanto, será minimizar las canastas sencillas del rival y generar las propias a partir de una alta actividad defensiva y un ataque con ritmo.
Sanz quiere un equipo que tenga más posesiones, más ritmo y más iniciativa que el contrario, aunque eso pueda conllevar ciertos errores. La filosofía está clara: ir a por el partido sin reservarse nada, como han hecho en los tres triunfos anteriores de estos playoffs.
A un paso de seguir soñando
Con un pabellón extremeño que se espera entregado, y un rival que querrá revertir la situación, Lobe Huesca sabe que el partido será duro. Pero también sabe que está a 40 minutos de meterse en las semifinales de ascenso a la nueva Primera FEB. Un sueño que no está tan lejos si el equipo sigue fiel a su estilo.