La temporada pasada Gabi Fernández acentuó la importancia de La Romareda desde su primera comparecencia. Utilizó un término -vital- que podría repetirse en todos los discursos, en todas las temporadas. Lo cumplió en su regreso al Zaragoza: “Yo lo he vivido: este estadio es capaz de llevar al equipo en volandas”. Quedó escrito entonces el último servicio de La Vieja Romareda: salvar al Zaragoza. Y Gabi lo logró con un balance sin derrotas.
⚽️🦁 DERROTA INAUGURAL | POST REAL SOCIEDAD B 1-0 REAL ZARAGOZA | SEGUNDA DIVISIÓN | LIGA HYPERMOTION
En su secuencia de seis partidos en La Romareda, el Real Zaragoza sumó dos triunfos (Mirandés y Cartagena) y cuatro empates (Córdoba, Eibar, Huesca, Deportivo) que abrocharon la permanencia. En esa serie llegó a convocar algunos milagros demostrados, también a marcar goles que no se entendieron sin su grada. Esa atmósfera, difícil de calcar en un estadio de adopción, es la que el Zaragoza quiere repetir en El Modular.
Aunque todos los acontecimientos de pretemporada son provisionales, de momento los ensayos de verano describen un balance positivo. El Zaragoza venció en la prueba ante el filial, le ganó al Mirandés y logró el Memorial Carlos Lapetra ante la SD Huesca. En un estadio que ha tenido muchos estrenos, el único y verdadero llegará mañana, ante el Andorra.
Hoy, la voz de Gabi Fernández ha servido para recordar un requisito imprescindible, la importancia de la afición vaya donde vaya, juegue donde juegue: “La afición sigue al Real allá donde esté y en el Ibercaja Estadio seguirá haciéndolo. Debemos empezar a escribir la historia del Zaragoza en este nuevo estadio”.
El resumen quedó escrito en su primera intervención: “sobre todo en casa”.