La polivalente ala-pívot, que también puede jugar en la demarcación de alero, está cosechando una temporada para el recuerdo, y ya suma hasta nueve partidos consecutivos anotando 11 puntos o más, y alcanzando una media de 16.4 puntos en estos últimos duelos. Concretamente, la japonesa lleva desde el partido ante Fenerbahçe hasta 148 unidades en total. Sorpresa sí, pero no mayúscula, pues la nipona ostenta una media de 11.4 puntos en Liga Femenina Endesa y 10.3 en Euroliga, siendo la segunda máxima anotadora rojilla en Liga por detrás de Markeisha Gatling y la primera del equipo en la competición continental.
Asimismo, la realidad es que estas grandes actuaciones secundadas por una gran cantidad de puntos no han sido contra rivales sencillos. El último precedente de Mawuli se sitúa en este pasado martes, ante Valencia Basket en Euroliga (90-82), duelo en el que la japonesa anotó 25 puntos (el mayor de una rojilla en Euroliga según @NumerosDeDavid en X) siendo un auténtico tormento para unas rivales que ya la sufrieron en competición doméstica, partido en el que anotó hasta 26, dejando una primera y acertada carta de presentación (79-52).
En el Casademont se están acostumbrando a comer caviar, plantarle cara a los conjuntos más fuertes de España y del Viejo Continente y volverse, con todas las de la ley, con victorias que no eran sencillas sobre el papel. Gran «culpa» de esto la tiene un Carlos Cantero que ha logrado ensamblar a su equipo a la perfección y que ha sabido cómo motivar a jugadoras que tenían un poder tan grandioso oculto, como ha sido el caso de una Mawuli que ha ido completamente de menos a más en este curso y de quien actualmente no se sabe dónde está su tope.
Con todo ello, la ala-pívot de 26 años quiere seguir dando pasos hacia adelante y ampliar su leyenda en un Casademont Zaragoza que sigue lanzado en todas las competiciones en las que participa. Ya sea en Euroliga o en Liga Endesa, las rojillas están dando la cara en cada partido y, aunque se pierde como fue el último precedente en Valencia, las sensaciones son inmejorables y la realidad es que para vencer a este Casademont, necesitas algo más que solamente un buen partido.
