ZARAGOZA | El Real Zaragoza afronta la última semana de mercado con muchos frentes abiertos y una columna vertebral todavía por construir. Las dos primeras jornadas han descubierto los defectos de la plantilla, frágil en todas las defensas: débil en el duelo individual, pobre en la vigilancia colectiva. El Zaragoza quiere establecer un triángulo de seguridad en esa zona. Gabi Fernández ha repetido esa necesidad en todas sus ruedas de prensa: busca un mediocampista posicional, una pared maestra en su equipo.
Un defecto central
A esa voluntad se le suma otra conocida, un trauma recurrente en este Zaragoza y en todos los anteriores. El club ha dejado escapar dos mercados y un año natural en busca de un central de categoría, que pudiera marcar la línea y ser diferencial en la zaga. Calidad defensiva. Conviene hacer una aclaración, quizá porque a veces al fútbol le sobran conceptos. El Real Zaragoza perdió el verano pasado a su mejor futbolista: Alejandro Francés. Y desde entonces nunca ha logrado llenar su hueco. Todo indica que Pablo Insua será anunciado pronto, pero su incorporación no responde al perfil que dejó vacante la marcha del canterano. Y sí a defensores similares a los que el Real Zaragoza ya ha contratado.
Los dos primeros partidos han mostrado que al Zaragoza le hacen falta piernas y velocidad en su defensa, especialmente si el equipo de Gabi Fernández quiere ser protagonista. Vulnerable en situaciones de campo abierto, en esa suerte ha mostrado una fragilidad impropia del fútbol profesional. El ejemplo queda vigente en las dos acciones más definitivas de sus estrenos, con el gol ante el Sanse y la expulsión de Pomares como modelos.
Txema Indias y los fichajes pendientes
Por tanto, todo indica que solo con un central no le bastará a Txema Indias, si no quiere dejar muchos vacíos en sus cuentas. Al margen de ese factor, el mediocampista posicional debe ser algo más que un puro recuperador, también un especialista en el primer pase, en el inicio del juego. Si la mezcla entre Raúl Guti y Francho Serrano no carbura, la solución no solo se puede añadir en buscar otro perfil, sino en incorporar a un futbolista más.
Además de esos dos centrales y el mediocampista, que han parecido necesarios en este inicio, el Real Zaragoza querrá cerrar también su portería. El buen estreno de Adrián Rodríguez ha podido alterar el orden de prioridades, modificar también el patrón establecido. Pero para esa posición, el Real Zaragoza tiene un nombre claro en la cabeza: Dani Cárdenas. La operación siempre ha parecido compleja, también para un Txema Indias que creyó que solo podía resolverse a través de la paciencia, con calma en el reloj de arena. El director deportivo busca mejorar las condiciones de la cesión, pero sigue en conversaciones con una barrera compleja: el Rayo Vallecano y Martín Presa. La operación se resolverá en las últimas horas de mercado y dependerá precisamente de la mejor virtud de Txema Indias: capacidad para maniobrar en el tiempo de las prisas.
Salidas y asuntos pendientes
El capítulo de salidas también ocupará portadas, con cuatro frentes abiertos de manera clara: Iván Calero, Marcos Cuenca, Sinan Bakis y Toni Moya. Los tres primeros están cerca de la rampa de salida y sobre el cuarto pesa una sorpresa: su carpeta no está completamente cerrada. En un equipo en el que nadie tiene el cartel de intransferible, el Real Zaragoza escuchará ofertas si las hubiera. Ni siquiera se descartan sorpresas en la recta final, en el que siempre fue el territorio de Indias.
Con 7 días por delante, el director deportivo tiene un examen importante: debe cumplir con su fama y mostrar capacidad sobre la bocina. Ahora más que nunca llega su momento: el territorio Txema Indias.