La cita aragonesa, que debutaba en el calendario de las Gravel Earth Series, cumplió con creces las expectativas al reunir a ciclistas de primer nivel mundial en una jornada marcada por la competitividad, el espectáculo y un ambiente festivo.
Zubeldia, protagonista pese a quedarse a las puertas del podio
Entre los nombres destacados estuvo el del veterano Haimar Zubeldia, que tras brillar en la cronoescalada del viernes acabó cuarto en la general del gran fondo. Su regularidad y presencia en los puestos de cabeza volvieron a demostrar que sigue siendo un referente en esta disciplina.
Los cinco primeros clasificados cruzaron la meta prácticamente juntos, protagonizando un desenlace vibrante que confirmó la dureza y la igualdad de la prueba reina.
Esmée Peperkamp, reina indiscutible en categoría femenina
Si el viernes ya había dado una lección de fuerza en la Gravel Crono, la neerlandesa Esmée Peperkamp confirmó este sábado que atraviesa un estado de forma excepcional. La ciclista completó los 157 kilómetros del gran fondo femenino en 5h14’52”, imponiéndose con autoridad a la española Lucía González, segunda con 5h21’30”, y a la canadiense Gabby Draxler, tercera apenas seis segundos después.
Con este triunfo, Peperkamp se sitúa como una de las grandes favoritas a la clasificación general de las Gravel Earth Series, dejando claro que su objetivo es luchar por lo más alto del ranking mundial.
Oro y Ane Zubeldia triunfan en el medio fondo
La jornada también coronó a los mejores en la distancia de 80 kilómetros. En categoría masculina, la victoria fue para Miquel Oro, que detuvo el crono en 2h34’02”, seguido por Iván Sorolla y Paul Bengoetxea.
En la femenina, el protagonismo recayó en Ane Zubeldia, que firmó una notable actuación al imponerse con un tiempo de 3h14’25”, apenas diez segundos por delante de Nuria Lauco. El podio lo completó Anaís Micó.
Éxito organizativo y ambiente festivo en Grañén
Con salidas escalonadas desde primera hora de la mañana y paso por localidades como Tardienta, Robres, Sariñena, Lanaja, Alcubierre o Albalatillo, la Gravel Desert ofreció un recorrido exigente y espectacular en pleno paisaje monegrino.
El público respondió de forma masiva, generando un ambiente vibrante en las cunetas y en la meta de Grañén, que vivió una jornada deportiva y segura, sin incidencias reseñables.
Más allá de la competición, este debut supone un espaldarazo para Aragón dentro del calendario internacional de gravel, consolidando a la Gravel Desert como una prueba de referencia que puntúa de forma decisiva para las Gravel Earth Series.