ZARAGOZA |La vieja Romareda ya casi es historia. El campo que tantas generaciones de zaragocistas tomaron como un segundo hogar vive ahora un momento clave en su remodelación. Reducida a unos pocos cimientos y una enorme cantidad de tierra y polvo, las obras del estadio describen un proyecto de gran calibre, llevado a cabo a un ritmo de garantías. Mientras, el Real Zaragoza aguarda paciente la construcción de su nueva casa a escasos kilómetros de La Romareda, disputando sus encuentros en un campo único: el Ibercaja Estadio.
La construcción del estadio modular responde a un reto complicado: armar un estadio portátil moderno, respetando toda normativa vigente. Dicho desafío fue ejecutado rápida y profesionalmente, y el Ibercaja Estadio se convirtió en un campo pionero en el continente. Una vez abierto al público, las reacciones revelaron dos tendencias: la gran mayoría reconoce la magnitud del proyecto, pero otros centran su opinión en los aspectos negativos del mismo.
Sin embargo, la creación de la nueva Romareda responde a un plan todavía mayúsculo en magnitud e importancia. Con vistas a su finalización en la temporada 27/28, el Ayuntamiento de Zaragoza ha publicado un vídeo a modo de recreación en el que se pueden observar todos los detalles del que será el nuevo hogar zaragocista. Emplazado en la misma ubicación, la Nueva Romareda integra aspectos novedosos, instalaciones modernas y rincones mágicos. La completa cubierta y la amplitud en zonas de “hospitality” trazan las novedades más reseñables, inéditas en el viejo estadio. Por ahora, y según ha comentado el propio ayuntamiento en la red social ‘X’, los trabajos se centran en la finalización de las demoliciones, las cuales se someten a un protocolo destinado a minimizar el impacto del polvo en el entorno, siendo el hospital la zona más a proteger.