ZARAGOZA | La constancia es una de las claves para estar en el once ideal del Real Zaragoza. Con la llegada de Gabi, el sistema ha cambiado pero la capacidad es la misma. Toni Moya llegó en la temporada 23/24 a la capital aragonesa, con el objetivo de destacar frente al resto. Tras muchos partidos con la camiseta blanquilla, su nivel está lejos de lo que pide la afición. El jugador extremeño se formó en el Atlético de Madrid, donde siempre se le consideró una promesa. Su siguiente etapa en el Deportivo Alavés fue el salto a una categoría importante. Esa llegada a La Romareda era una nube de ilusión, pero la realidad está llena de luces y sombras.
Toni Moya, brillos fugaces
Los detalles que muestra Toni Moya en el campo es de un jugador con chispazos. Breves y fugaces. Cada entrenador que llega al Real Zaragoza tiene en mente un sistema que pueda funcionar a la perfección. El equipo aragonés tiene más potencial que rendimiento, más promesas que realidad. El centrocampista no está logrando encontrar su sitio con Gabriel Fernández. Futbolista de rotación para Víctor, MAR le situó en el centro del escenario. Fue clave en el empate ante el Tenerife, aunque el mayor incendio en La Romareda también fue el reinicio de su temporada. Toni Moya intenta una y otra vez buscar portería, pero este año la suerte no acompaña. La plantilla tiene huecos que faltan por completar, aunque en el medio hace falta más actividad.
Muchos aficionados del Real Zaragoza quieren poner punto final a un año difícil. En las próximas citas del equipo de Gabi, Toni Moya podría aportar un valor único. La plantilla tiene mejores pies de lo que dice la estadística, y todos ellos son capaces de cambiar el rumbo del juego. El mediocampista es el jugador que se encarga de poner muchos de los centros laterales. Uno de ellos, el más especial, la inesperada jugada para el gol de Gaëtan Poussin. De sus seis asistencias, son varias las que han llegado a través de balón parado. Los centros tienen un destino fijado y en la temporada hay muchos más ejemplos de lo mismo.
El jugador blanquillo puede dar mucho más y Gabriel Fernández es el técnico ideal para hacerlo mejor. Desde la llegada del técnico madrileño, el impacto emocional es evidente. Se espera que Toni Moya pueda ser el jugador que el Real Zaragoza busca. Y es ahora cuando el equipo más lo necesita.