El Torres – Sobato apenas ha tenido tiempo para recuperar el aliento tras un intenso fin de semana de competición en Ávila y el País Vasco. Con buenas sensaciones en las piernas, el equipo aragonés afronta una semana clave con doble cita: este miércoles en Ayegui y el viernes en casa, en el esperado Gran Premio San Lorenzo de Huesca.
Ayegui, un test exigente en mitad de agosto
El Trofeo Casa Luisa se disputará este año en plena segunda semana de agosto, manteniendo su identidad y dureza característica. El recorrido, de 140 kilómetros, incluirá el siempre decisivo ascenso a Lezáun (2ª categoría) en el tramo final, un punto caliente que puede definir la carrera.
Para esta prueba, el equipo presentará un bloque sólido compuesto por Ismael Castaño, Kevin González, Diego Gonzalo, Will Kirkham, Tobias Larsen, Edgar Mesa, Joel Morales, Asger Paaske, Callum Twelves y Yostin Villarreal, un grupo que combina experiencia y juventud, con opciones tanto en escapadas como en llegadas reducidas.
El ciclismo se adueña de Huesca
Dos días después, la capital oscense vivirá su tradicional Gran Premio San Lorenzo, la única carrera de carácter nacional que el Torres – Sobato disputará en Aragón este año. Se trata de un formato muy particular, un pseudo-criterium que ofrece oportunidades a distintos perfiles de ciclistas.
Los participantes deberán completar 30 vueltas a un circuito urbano que suma 72 kilómetros, con final en la emblemática Avenida Monreal, donde siempre se respira ambiente de fiesta gracias al público local.
En esta ocasión, el equipo estará formado por Ismael Castaño, Kevin González, Quique Herrero, Will Kirkham, Joel Morales, Asger Paaske y Callum Twelves, una alineación pensada para pelear el triunfo en un recorrido rápido y técnico.
Dos escenarios, un mismo objetivo
Tanto en Ayegui como en Huesca, el Torres – Sobato buscará ser protagonista. La dureza del terreno navarro pondrá a prueba a los escaladores y rodadores, mientras que el trazado oscense exigirá explosividad y estrategia en un sprint final siempre imprevisible.
Con la afición aragonesa lista para volcarse en la cita del viernes, el equipo quiere dejar su sello y demostrar que está preparado para competir de tú a tú con los mejores.